El contexto de una decisión que nadie quería tomar

Las críticas fueron directas. Tras la declaración de nulidad del juicio oral por la muerte de Diego Maradona, los jueces Maximiliano Savarino y Verónica Di Tommaso dedicaron buena parte de la audiencia de ayer para detallar los motivos de fondo que llevaron a foja cero el debate, señalando a Julieta Makintach como única responsable del colapso del proceso.

“Queremos mencionar que, para nosotros, constituye una decisión ingrata tener que proceder a la nulidad”, se lamentó Savarino.

En su exposición, Savarino fue categórico: la jueza incurrió en una falta de objetividad que socavó la naturaleza colegiada del tribunal.

“El juicio oral estaba siendo bien desarrollado por todos nosotros, menos por una persona, la persona que resultó apartada”, sentenció.

Es claro que para Savarino -y Di Tommaso- la responsabilidad por el fracaso del juicio no es institucional ni compartida. Tiene nombre y apellido.