Explorando la crueldad
Edición Impresa | 4 de Mayo de 2025 | 04:49

En su más reciente ensayo, La crueldad, la escritora y psicoanalista Cynthia Wila propone una travesía perturbadora y necesaria por los rincones más oscuros de la condición humana. Lejos de abordajes complacientes o académicos, el texto invita a enfrentarse a esa pulsión destructiva que muchas veces se esconde en gestos cotidianos, en palabras apenas pronunciadas, en silencios que hieren más que cualquier grito. Publicado por Ediciones Paidós en abril de 2025, el libro se revela como una interpelación urgente en tiempos de vínculos cada vez más frágiles y sociedades que, bajo una aparente corrección política, ocultan violencias sutiles y persistentes.
Cynthia Wila no necesita alzar la voz para señalar. Con una prosa aguda y una mirada que combina la clínica psicológica con una sensibilidad literaria, la autora pone en escena una idea tan incómoda como reveladora: la crueldad no está solo en el otro, en ese enemigo externo al que solemos atribuir el mal. Está también —y sobre todo— en nosotros, en nuestras omisiones, en nuestras pequeñas tiranías, en esa indiferencia que, disfrazada de libertad o de respeto, deja al otro desamparado. “Todos somos crueles”, afirma sin eufemismos, desarmando con esa frase toda posibilidad de ubicarnos en un lugar de superioridad moral. A lo largo del ensayo, la crueldad se presenta como un fenómeno complejo que no se agota en la brutalidad explícita, sino que se manifiesta también en los vínculos amorosos, en los mandatos estéticos, en la lógica de las redes sociales, en la burocracia emocional de los vínculos laborales, familiares o institucionales.
Wila elige moverse en un terreno híbrido, donde conviven la filosofía, el psicoanálisis, el arte, la música y la literatura. No busca definir la crueldad como un concepto cerrado, sino abrirla, desplegarla, preguntarse por sus formas, sus consecuencias, su banalización. Su escritura no ofrece respuestas definitivas sino preguntas que resuenan largo tiempo después de cerrar el libro. Hay en ese gesto una ética del pensamiento que incomoda pero también habilita: pensar la crueldad no como una patología individual, sino como una construcción colectiva de la que todos participamos. Al hacerlo, Wila recupera una dimensión ética y estética que, lejos de ser abstracta, se inscribe en lo concreto de cada vínculo, de cada decisión, de cada mirada que sostiene —o no— al otro.
No es casual que la autora proponga volver a unir ética y estética como respuesta posible ante la crueldad. En un mundo donde la belleza muchas veces se convierte en instrumento de exclusión, en dictadura de cuerpos hegemónicos o en mercancía vaciada de sentido, Wila ensaya otra posibilidad: recuperar la belleza como espacio de hospitalidad, como gesto que acoge, como forma de resistir a la deshumanización. Desde ahí, el libro se vuelve también una apuesta política, en el mejor sentido de la palabra: pensar lo humano no como esencia, sino como tarea.
Editorial: Paidós
Páginas: 296
Precio: $23.900
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