Investigan un brutal ataque a tiros con sello mafioso
Edición Impresa | 5 de Mayo de 2025 | 03:00

El pasado viernes, cerca de las 20.50, varias familias de la cuadra de 1 entre 82 y 83 se disponían a compartir la cena, la conmoción y el temor se convirtieron en protagonistas absolutas, cuando cuatro detonaciones rompieron la calma y la serenidad que se palpaba. Transcurridos unos minutos, cuando lograron tomar coraje, todos en la cuadra tomaron conocimiento de que una casa había sido blanco de un ataque.
La familia que reside en la propiedad, integrada por un hombre de 29 años, su esposa de 34 y otros integrantes del núcleo familiar, vivió una experiencia de terror. Según relató el dueño de casa, todo ocurrió mientras preparaban la cena. De pronto, se escucharon cuatro explosiones que los paralizaron. Al mirar por la ventana, alcanzó a ver un vehículo negro alejándose rápidamente de la escena. Cree que podría tratarse de un Honda Fit con vidrios polarizados, aunque no logró precisar la cantidad de ocupantes.
Con el corazón en la boca, el hombre salió al exterior y halló cuatro vainas servidas en la entrada de su domicilio. En medio del desconcierto, su esposa se comunicó de inmediato con el 911. La policía acudió al lugar en minutos y comenzó las primeras diligencias.
Según se supo, no existen antecedentes de conflictos o amenazas contra la familia, y tanto los damnificados como los vecinos consultados aseguraron que no hay pleitos ni enemistades previas. Esta versión robustece la hipótesis que por estas horas manejan los investigadores: los atacantes podrían haberse equivocado de blanco.
“Todo apunta a un golpe planificado”, señalaron fuentes cercanas a la causa. Los peritos trabajan intensamente sobre las imágenes captadas por las cámaras de seguridad de la zona, con la esperanza de obtener datos clave: vestimenta, rasgos físicos, detalles del rodado, movimientos previos al ataque e incluso si realizaron alguna tarea de inteligencia antes de abrir fuego.
El análisis cuadro a cuadro podría ser decisivo. La idea es identificar a uno de los atacantes y desde allí comenzar a desenredar el entramado. La pista del coche negro y las características del modus operandi también podrían aportar elementos para vincular este episodio con otros hechos similares.
Mientras tanto, la familia intenta recomponerse del susto. “Gracias a Dios no hubo heridos”, indicó una vecina que se comunicó con este diario para dar cuenta del hecho.
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