La Región enfrentada a la reaparición de incendios de “época”

Con la ola de frío reaparecen los incendios en distintos tipos de viviendas de nuestra zona, advirtieron en estos días expertos que recomendaron una serie de medidas. Las consecuencias de este fenómeno, señalaron, pueden resultar extremadamente peligrosas, porque la mayoría de ellas deriva de la falta de cuidados por parte de quienes habitan en casas y departamentos.

El alerta fue formulado luego de que las dotaciones de bomberos debieran sofocar el fuego en un edificio de 3 y 43 para tener que acudir, una hora después, a luchar contra las llamas en un inmueble de 14 y 44. Las situaciones fueron dramáticas, ya que los residentes en esas viviendas fueron vistos luego en la Plaza Paso buscando aire puro y recuperándose del susto. Entre tanto, en Berisso, tres vecinos debieron ser atendidos de urgencia por una intoxicación severa con monóxido de carbono en sus hogares.

Se sabe que la temporada veraniega se traduce en una proliferación de incendios de pastizales en la periferia. Pero también se conoce que los incendios urbanos, en sectores densamente poblados, crecen en número entre junio y agosto. Además, los especialistas señalan que la gran mayoría de estos episodios ocurre a partir de acciones humanas, por imprudencia o negligencias en el uso de distintos tipos de calefactores.

Entre otros expertos, ofreció estos datos el titular de Defensa Civil de Berisso: “Aumenta la probabilidad de incendios porque puede fallar un elemento de calefacción, porque hay una recarga en la instalación eléctrica o por el factor humano”, dijo.

Otras fuentes de Bomberos detallaron lo que suele ocurrir: “Los incendios suceden siempre dentro de los departamentos o viviendas unifamiliares. Quizás un vecino toma las medidas correctas de prevención pero el otro no. Los principios de fuego se relacionan con los malos hábitos con la calefacción. Se prenden fuego ropas, los animales domésticos tiran estufas o hasta, en ocasiones, las velas también son generadores de fuego. Además, en los balcones donde está la salida de la estufa, la gente pone ropa u otros productos para secar”.

Se aludió asimismo a las responsabilidades que le incumben a los encargados de edificios de departamentos, entre ellas las de cuidar que se encuentren en buen estado las luces de emergencia en cada piso, los matafuegos no vencidos, que haya existencia de nichos hidrantes en cada piso y que las cajas de escaleras se encuentren presurizadas. “También tienen que estar los espacios de circulación liberados: sin bicicletas o muebles molestando, como suele suceder”, agregaron.

Un mejor conocimiento de las medidas de seguridad fue reclamado por los especialistas que recomendaron ventilar siempre los ambientes, no calefaccionar con braseros, hornallas u hornos de cocina, hacer revisar en forma periódica estufas y cocinas y verificar que las llamas de los artefactos tengan color azul, además de concretar un pronto llamado a los bomberos cuando se presente una emergencia.

Sin embargo, la medida clave que toda ciudad debe adoptar es la de contar con cuerpos de bomberos capacitados, dotados de suficiente personal y de todos los recursos necesarios, acompañados por las estructuras aptas de Defensa Civil, de modo de poder combatir con eficacia los incendios y evitar, como ha ocurrido tantas veces, que la imprevisión se pueda traducir en pérdidas de vidas y de valiosos bienes materiales.