La vuelta de los barbijos: para resistir el ataque de virus invernales

De carácter obligatorio para pacientes y médicos, la mascarilla debe ser acompañada de otras medidas, como la vacunación. Desde la cartera sanitaria bonaerense señalaron que hay una gran circulación pero negaron el brote

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Tanto en hospitales, como en consultorios y clínicas de la Ciudad, crece -cada vez con más vehemencia- la recomendación del uso de barbijos, tanto para los planteles de profesionales como para los pacientes. Gana terreno a tal punto, que los profesionales aseguran que más que un consejo, la protección es una obligatoriedad.

Una profesional de la salud de la Ciudad aseguró a EL DIA que desde el área de infectología de los servicios médicos, exigen el uso permanente del barbijo ante la circulación de virus respiratorios, como Covid, neumonía o Influenza.

Ante la consulta de este diario, diferentes médicos atribuyeron la necesidad de protección ante el inicio del invierno y el descenso habitual de temperaturas.

“Lo cierto es que en la época estacional, los virus son transmisibles por gotas. Ante ello, como en todos los inviernos, se recomienda el uso del barbijo, el lavado de manos y continuar con la vacunación del personal. Esto último es vital porque los profesionales podemos enfermar a otros pacientes y a nuestras familias”, expresó a EL DIA Raquel Sarobe, infectóloga y Directora Asociada del Hospital San Juan de Dios.

En consonancia, Jorge Mazzone, presidente del Distrito I del colegio de Médicos de la Provincia de Buenos Aires, aseguró a este diario: “Tenemos indicación de uso de todos los mecanismos de seguridad, como el uso del barbijo dentro de todo el equipo de protección y el lavado de manos”.

Desde el Ministerio de Salud del territorio bonaerense detallaron que “como todos los inviernos, se recomienda el uso de barbijos para quienes están más expuestos o tienen más riesgos”.

NO HAY BROTE

El uso y recomendación del barbijo es una actividad que no pasa desapercibida, especialmente por los que asisten a los centros de salud para ser atendidos.

En este sentido, Jorge Mazzone resaltó: “La pandemia no fue un hecho transitorio. Dejó su secuela y hay una gran sensibilidad sobre el uso del barbijo”.

Es por esa “sensibilidad” que ambos médicos proponen no hablar de “brote”, discurso que circuló con fuerza durante las últimas semanas.

“No hay brote. Hay que ser cuidadosos con la información. Después de la pandemia y cuarentena por coronavirus, hay una sensibilidad establecida”, manifestó Sarobe y destacó: “no tenemos ningún número que nos diga que estamos en contexto de brote”.

Por su parte, la cartera sanitaria reforzó: “Brotes no hay. Pero sí aumento de todas las enfermedades respiratorias, como todos los inviernos, algunas más virulentas que otras”. A esto, sumó: “De la circulación de virus -que pueden ser muchos- a que sea un brote (una situación crítica de gripe que impacta en las guardias y en las camas de un hospital), hay un campo de distancia”.

Según datos oficiales del último boletín epidemiológico de salud bonaerense, “desde la segunda semana de marzo de 2025, se registra en Argentina un ascenso sostenido en el número de casos de influenza”, estimó el informe. “Este comportamiento representa un ascenso estacional adelantado en comparación con años previos, con excepción de 2022”, continuó. En cuanto a los números, el estudio reflejó: “Entre enero y principios de junio de 2025 en PBA se notificaron un total de 14.319 casos de bronquiolitis, 143.680 casos de enfermedad tipo influenza y 17.379 casos de neumonías”.

LA NECESIDAD DE PREVENCIÓN

El uso del barbijo es una recomendación más -aunque insoslayable- entre otras. “En la época estacional, la estrategia es la prevención. Al uso del barbijo, se agrega el lavado de manos frecuente, la ventilación de ambientes”, aseveró Raquel Sarobe.

Asimismo, sumó a la campaña de vacunación y distinguió la necesidad de sostenerla: “Además de tener el calendario de vacunación completo, es fundamental aplicarse la vacuna contra el Covid, el virus influenza y la anti neumocóxica, que combate la neumonía”, indicó.

Otra medida para aumentar la protección y el cuidado -ligada a lo que fue la última pandemia- es el aislamiento. “Cuando un paciente cursa un cuadro infeccioso, es fundamental el aislamiento y la separación en los lugares de trabajo para evitar el contagio”, dijo Mazzone y especificó: “Uno de los problemas habituales es que la gente va enferma a trabajar, se mueve por los medios de transporte y la gripe es como una gota de aceite en el agua: se va expandiendo”.

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