Kovarsky en alerta: “Al 80% de los productores no le da el bolsillo”

Ignacio Kovarsky, presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), criticó duramente la decisión del Gobierno nacional de restablecer las retenciones plenas para los granos gruesos y advirtió sobre el impacto económico que genera en el sector agropecuario.

“Las retenciones son y serán un robo con cualquier gobierno”, aseguró el dirigente rural en declaraciones a Rivadavia AM 630, tras conocerse que los derechos de exportación volverán desde este martes a sus niveles de enero. La medida alcanza al complejo sojero —que pasará del 24,5% al 31% en harina y aceite, y del 26% al 33% para poroto— y al maíz, que regresará del 9,5% al 12%.

Kovarsky manifestó su decepción con la gestión de Javier Milei: “El Presidente dijo que al asumir las iba a sacar. No sólo no lo hizo, sino que después las bajó parcialmente y ahora posterga esa baja. Ya salió un decreto que dice que hasta marzo de 2026 no se bajan para el trigo y la cebada”.

Con un tono crítico, lamentó que “pareciera que siempre hay que esperar un par de años. Y mientras tanto, el productor sigue sin margen. Tenemos paciencia, pero el bolsillo ya no aguanta más”. Según el dirigente, “al 80% de los productores de soja y maíz no le da el bolsillo”.

Además, sostuvo que las retenciones representan un obstáculo estructural para el desarrollo del agro: “Es un impuesto que le puso un techo al desarrollo del país. No hemos logrado hacer entender eso a ningún gobierno. Ni siquiera este, que venía a hacer las cosas distintas”.

El dirigente también repasó antecedentes: “Con el kirchnerismo fue directamente una embestida: nos ponían retenciones y encima las festejaban. Cerraban exportaciones de carne, de maíz, imponían regulaciones absurdas. Hoy al menos hay libertad de exportar. Pero las retenciones siguen”.

Sobre la experiencia con el macrismo, Kovarsky recordó: “Cuando asumió Macri, las sacó y el resultado fue inmediato: récord de cosecha de trigo, de maíz, más uso de fertilizantes, más rotación. Fue demostrable. Después no arregló el déficit y tuvo que volver a subirlas. Pero al menos arrancó de otro modo”.

Consultado sobre si el sector aún confía en la administración Milei, Kovarsky fue categórico: “Le venimos teniendo paciencia, lo que pasa es que tenés paciencia hasta que te da el bolsillo”.

Por último, advirtió sobre la pérdida de competitividad frente a países vecinos: “Exportar en Argentina es cada vez más difícil. El tipo de cambio está planchado y los impuestos nos sacan de juego. Uruguay, Brasil, Paraguay: ninguno tiene retenciones al agro. Nosotros, sí. Así no se puede competir”