Mundos paralelos: amor en las redes y un infierno en casa

A juzgar por el mundo de las redes sociales, parecía ser la pareja perfecta. Muchas fotos y mensajes cargados de amor, sobre todo en esos momentos de dificultad. Pero a juzgar por los acontecimientos recientes, esas apariencias nada tenían que ver con la realidad. Se pasó del universo de la virtualidad, donde todo era color de rosa, a un verdadero infierno puertas adentro.

Nos referimos a lo sucedido el domingo pasado en una vivienda de la calle 39 entre 129 y 130, en el barrio El Carmen de Berisso, en la que un hombre de 30 años, con un prontuario de terror, mató de dos tiros a quien era su novia e intentó suicidarse con un balazo que le atravesó la cabeza.

El imputado, identificado como Nicolás Ángel Castro, alias Garrincha, actualmente se encuentra en una unidad de cuidados intensivos del hospital Mario Larrain de esa ciudad, grave.

Si bien al principio se lo colocó con riesgo de vida, algunas informaciones marcan que presentaría una fractura de cráneo y que posiblemente pierda la visión de un ojo, aunque el cuadro estaría controlado por los médicos.

La víctima, Jésica Noelia Duarte (33), tenía dos hijos, uno de ellos de apenas 7 años, que fue testigo de la locura homicida y ahora quedó con su papá biológico y la hermana.

Castro había salido de la cárcel de Olmos el 27 de junio pasado. Dos días después, posteó en su cuenta de Facebook un mensaje que le dedicó a su esposa junto a una foto juntos.

“Bueno, acá estamos. Esto era lo que adelantamos. Lo que te amo y lo que deseaba estar así, juntos, en este gran momento. Siempre todo lo que quisimos lo pudimos hacer y lo vamos a poder muchas vidas juntos. Te amo, sos el amor de mi vida”, escribió en su perfil en el que se hacía llamar Nicolás Garrincha.

Antes de eso, publicó: “Mi vida hermosa. Cómo te amo. Cada día más enamorado de vos. Ya hoy un año y un mes junto y una semana casados. Por vos di mi libertad. Para irme con la pulsera y no perderte me quedé acá y voy a dar hasta mi vida”.

“Sé que las p*tas esas de tus amigas, interesadas, te quieren llenar la cabeza para que me dejes. Vos sos mi familia, vos sos mi mujer y sabes bien que te amo y daría y haría lo que sea por vos”, escribió.

A todo esto, esas publicaciones estaban compartidas en la cuenta de Facebook de Duarte, incluso con imágenes de ambos luciendo sus pulseras electrónicas, ya que ella también estaba rindiendo cuentas en la Justicia en una causa por comercialización de estupefacientes.

La pregunta que ahora muchos se hacen es si Garrincha la obligaba bajo amenazas y malos tratos a mostrarse junto a él, presuntamente enamorados, o lo sentía de verdad y lo apoyaba.

Ellos no tenían hijos en común. Y ahora hay dos familias enfrentadas. Una que llora por la dolorosa partida de Duarte y la otra que se defiende de las más terribles acusaciones.