La beba tandilense Inés recibió su trasplante de corazón tras seis meses de espera

Inés Socobehere, la beba de Tandil de un año y siete meses, recibió el viernes 4 de julio el trasplante de corazón que necesitaba para seguir viviendo. La operación, realizada en el Hospital Italiano de Buenos Aires, se concretó luego de seis meses de internación y fue confirmada por sus padres, Julia Fuentes y Juan Socobehere. El procedimiento duró alrededor de seis horas y se aplicó una técnica compleja de asistolia controlada, utilizada por segunda vez en un trasplante pediátrico en el país.

La familia compartió la noticia a través de las redes sociales de la campaña @uncorazonparaines con un mensaje cargado de emoción: “Con un profundo respeto y con enorme prudencia queremos contarles que, después de tanta espera, Inesita recibió su trasplante, su nuevo corazoncito ya está latiendo dentro suyo”.

Actualmente, Inés se encuentra en el área de hiperterapia intensiva del Hospital Italiano, donde permanece en observación mientras inicia su recuperación.

El testimonio completo de su madre, publicado el fin de semana en Instagram, relató con detalle el momento en que llegó el llamado tan esperado: “Jueves 3 de julio, día 180 de esta espera, seis meses de internación; 18 hs recibí ese tan esperado llamado. Escuchar las palabras ‘Inés está en un posible operativo’. La emoción no entraba en nuestro cuerpo”.

Al día siguiente, a las 8 de la mañana, un equipo médico junto al personal de enfermería fue a buscar a la niña a su habitación para llevarla al prequirófano. “Ahí fueron cinco horas de espera más, hasta que finalmente escuchamos: ‘Empieza la cirugía, vamos a preparar a Inés’”, narró.

La operación culminó con éxito y el momento más esperado llegó con el parte médico: “El corazón arrancó latiendo hermoso, todo salió como esperábamos”.

“Inés volvió a nacer. Recibió su segunda oportunidad y a nosotros, como papás, nos regalaron la posibilidad de verla crecer junto a su hermano. Nos salvaron la vida a todos”, expresaron en el mensaje, que rápidamente se viralizó por la profundidad del relato y la repercusión del caso.

En el cierre, la familia volvió a poner el foco en la importancia de la donación pediátrica de órganos. Agradecieron a la familia donante, a quienes definieron como “héroes en medio del dolor más profundo”, y remarcaron una vez más: “Donar salva vidas, de verdad”.

Inés había sido diagnosticada a comienzos de este año en Tandil con una miocardiopatía dilatada severa. Desde entonces, toda la comunidad se movilizó detrás de su causa, que logró repercusión nacional y se sumó a otros casos como el de Isidro Gastaldi, que también generaron conciencia sobre la importancia de donar.

Mientras continúa su recuperación, su familia insiste en que el mensaje no se detenga: “Hablemos de donación pediátrica por todos los niños y niñas que aguardan su segunda oportunidad”.