Gustavo Cerati cumpliría 66 años: Soda, secretos, legado y la huella de una joven platense
| 11 de Agosto de 2025 | 08:52

El 11 de agosto de 1959 nacía Gustavo Adrián Cerati, hijo de una familia de clase media que residía en el barrio porteño de Barracas. Mientras Argentina se debatía entre el desarrollismo y los vaivenes económicos, comenzaban las primeras señales del talento precoz de un niño que dejaría su impronta musical.
Su infancia transcurrió entre guitarras y una temprana vocación artística. Los Gatos y Almendra, se consolidaban en la escena local. Así, Cerati absorbería influencias que más tarde volcaría en su particular estilo.
Con la llegada de la democracia en 1983, Soda Stereo lanzó su primer álbum. Así, junto a Gustavo, Zeta Bosio y Charly Alberti ofrecían aire fresco. El trío pegó en el nuevo espíritu de esa transición democrática.
Soda Stereo no sólo coincidió con una etapa histórica clave, sino que fue parte activa de ese proceso. Sus giras por países como Chile, Perú, Colombia o México en plena apertura regional tras las dictaduras militares y los conflictos sociales que marcaron a la década de 1970, abrieron un nuevo camino.
Los años 90, símbolo de la cultura del consumo, encontraron a Cerati ya como figura consolidada. Pero Gustavo elegía el camino del arte introspectivo y de autor. Su disco Amor Amarillo, de 1993, compuesto en Chile mientras esperaba el nacimiento de su hijo Benito, es un reflejo de ese momento.
Vale destacar que, a lo largo de su carrera, obtuvo múltiples premios como Grammy Latinos, Gardel, Konex, y fue homenajeado por su trayectoria en diversas oportunidades. Lector de Borges, admirador de Los Beatles y de Spinetta, estudió Publicidad en la UCA, aunque pronto supo que su camino estaba en los escenarios.
Es cierto que la vida privada de Cerati nunca estuvo demasiado expuesta. Su relación con Cecilia Amenábar, madre de sus hijos, y luego con figuras mediáticas como Déborah de Corral o Leonora Balcarce, siempre se manejaron con discreción, aunque una platense marcó un importante momento de su vida íntima y personal, como así también artística y profesional.
Cerati y su vínculo amoroso en La Plata
La Plata fue testigo de un noviazgo que dejó su huella en Gustavo Cerati. Como ya mencionamos, a Cecilia Amenábar la conoce la mayoría. Al igual que a Déborah de Corral y Chloé Bello, esta última la compañera de Gustavo cuando la muerte tocó a su puerta. Pero antes de ella hubo otra mujer y la historia de Soda no sería lo que es sin ella.
A pesar de los trajines del rock, Cerati llevaba una vida tranquila. Y de esa construcción social y profesional llegó la gran época de Canción Animal inspirada en la, por entonces, joven platense Paola Antonucci.
Paola tenía 19 años. Estudiante de bellas artes, la joven resaltaba por su cabello púrpura y su tendencia a los chocolates. Pensaba viajar a Italia a estudiar arte cuando el líder de la banda comenzó a regalarle bombones.
Totalmente enamorado de la muchacha un tanto rockera, goteada de bohemia, en el invierno de 1989, Gustavo alquiló el mítico departamento de la Av. Figueroa Alcorta y allí construyeron su nido.
Tenía los pisos de cerámica blancos y, por las noches, él y Paola escribían y pintaban en el suelo. Ella colgaba sus cuadros de las paredes y Gus regresó a los riffs probados en la casa de los padres: la influencia de los ídolos de la adolescencia ganó terreno a los sonidos modernos de Soda; por primera vez en años, Cerati tocaba cercano a Spinetta y a Jimmy Page, el preferido de Paola. Así, los temas salían uno detrás del otro, con el aroma y la inspiración de su nueva pareja.
Por esos tiempos, viajaron juntos a Londres y allí vio a un músico callejero que tocaba vestido como un Jack El Destripador rockero; Gustavo tomó a Paola por la cintura y le susurró: “No te gires; soy Vektor, tu violador”. y la joven platense le respondió: “Y yo Lorna, tu pornostar”.
Paola sabía del gusto del cantante por Traci Lords y así se abrió una etapa llena de amor y atracción entre los dos. Una relación pasional que los encontraba amándose con furia a toda hora y en cualquier lugar.
“Entre caníbales”, “Cae el sol” "Canción animal". Para la portada, Paola recordó una imagen de la enciclopedia de los padres de su novio: dos leones copulaban salvájemente; aquella era la imagen que resumía su noviazgo. Para el tema del disco pidieron al músico Daniel Melero y así surgió “Canción animal”.
El tiempo pasó. Y la historia ya la conocemos. La madrugada del 15 de mayo de 2010, tras un recital en Venezuela, un ACV lo dejó en coma durante más de cuatro años.
En ese tiempo, su figura se convirtió en símbolo: festivales lo homenajearon, sus canciones volvieron a los rankings y su legado se consolidó. Finalmente, el 4 de septiembre de 2014, Gustavo Cerati murió a los 55 años. El país lo despidió como a un prócer cultural.
El velorio en la Legislatura porteña y las lágrimas de miles que cantaron "Te hacen falta vitaminas" en la calle, fueron muestra del profundo amor popular.
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