Quiero ser papá pero mi pareja no

Por OMAR T.

Villa Castells

Hace un tiempo que me ronda esta idea: quiero ser papá. No sé si fue de golpe o si venía creciendo sin que me diera cuenta, pero está ahí, firme, casi física. No es una ocurrencia pasajera, es algo que siento en el cuerpo, como un deseo que no puedo empujar para abajo. Mi pareja, en cambio, no quiere. Y no hablo de dudas, ni de un “tal vez más adelante”: simplemente no quiere.

Estamos juntos hace años, construimos mucho, aprendimos a tolerarnos, a sostenernos, a reírnos de lo mismo y a enojarnos por lo mismo. Pero en este punto no hay acuerdo. Y cuando no hay acuerdo en algo así, ¿qué se hace? El amor no alcanza, parece. Tampoco alcanza la paciencia ni el tiempo.

Siento que cada charla nos deja más lejos. Que si insisto, fuerzo. Que si me callo, me pierdo. Y entonces camino entre esas dos cosas: la presión y la renuncia. No quiero que esto se transforme en una lucha, pero tampoco quiero hacer como si nada. Me gustaría tener una respuesta que no existe.