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Ferroautomotor

Franklin Dougherty, señala: “La propuesta de mudar la terminal de ómnibus a la esquina de diagonal 80 y 115 parte de la falsa premisa de hipotéticos transbordos de pasajeros para combinar viajes, situación inexistente por los destinos incombinables entre ambos servicios. Además, para evitar el caos en el tránsito, deciden ridícula e irracionalmente mudarla a literalmente 5 cuadras de su emplazamiento actual y dentro del casco urbano, lo que produciría un colapso de la zona. Justamente en esa esquina se encuentra el Colegio San Vicente de Paul, con los enormes problemas que se generan en el tránsito por el ingreso y egreso de los estudiantes. Además, en la calle 115 se encuentra el Parador de las líneas Este y Oeste (otro delirio municipal) y un improvisado depósito de camiones generando. El colapso vehicular se ve multiplicado por cien cada vez que llegando a calle 1 se bajan las vías debido a la circulación del tren universitario o por el tren de carga (que demora 6 minutos en pasar). Por último se generaría un verdadero ecocidio tirando decenas de árboles centenarios que se encuentran en ese predio”.

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