Un policía a los tiros por el robo de su automóvil

Un policía de 26 años, cerca de las 02.45 de ayer, se encontraba estacionado en las calles 14 y 34 a bordo de un Chery Skin Hatchback de color negro, cuando fue sorprendido por dos delincuentes, uno de ellos armado.

El que tenía el arma, según refirió la víctima, le exigió “dame la billetera, el celular y tirate para el asiento del costado”.

Fue en ese instante que, temiendo lo peor, cumplió con la orden, aunque apenas iniciaron la marcha, ante la posibilidad concreta de que se lo llevaran cautivo y, descubrieran que era un hombre de la fuerza de seguridad, decidió arriesgarse y arrojarse del vehículo.

En respuesta, quien estaba armado, se bajó del Chery Skin y corrió hacia una camioneta Peugeot Partner blanca, para fugar con los dos rodados a toda velocidad hacia la calle 15.

En ese momento, el agente efectuó tres disparos con su pistola reglamentaria, aunque desconoce si alguno de ellos dio en el blanco.

Con el coche, además, contó que le sacaron un celular iPhone, el DNI, la credencial de la fuerza, el carnet de IOMA, dos tarjetas de crédito, las llaves de su domicilio y el control del portón.

Se presume que, en la búsqueda de un objetivo para actuar, los ladrones observaron que una persona se encontraba dentro del coche y decidieron actuar.

El ataque fue sorpresivo y al efectivo no le dio tiempo a nada.

Ahora se analizan las cámaras de seguridad del barrio en busca de datos para identificar a los delincuentes.

Por el momento, la pesquisa está dando sus primeros pasos, por lo que no se esperan novedades a corto plazo, salvo que el Chery pueda aparecer abandonado.

Ante el hecho consumado, se rescata que el policía al menos no resultó herido.

En el barrio los vecinos dan cuenta de que la inseguridad es permanente y piden mayores controles, sobre todo en horas donde baja el nivel de atención.

Como sucede en todos los rincones de la Ciudad, la falta de patrullajes resulta tan evidente como alarmante.

“Vemos un móvil cada tanto, de pasada, pero no es algo sostenido. Y eso los delincuentes lo saben”, expresó un frentista, que prefirió no revelar su identidad.

Demás está decir que los estruendos de las detonaciones causaron pavor en la zona. También se supo que el agente le pidió ayuda a un habitante del lugar para que llame al 911.

En el caso ahora interviene la UFI Nº 9 de Autores Ignorados del Departamento Judicial de La Plata, con colaboración de personal de la comisaría segunda.