El comando checheno comenzó a matar rehenes en el teatro ruso

MOSCU, Rusia.- Dos rehenes resultaron muertos y otros dos heridos al cumplirse ayer a las 6 de la mañana de hoy hora local (23 en la Argentina) el ultimátum que el comando checheno había dado a las autoridades rusas para declarar el fin de la guerra en Chechenia. Sin embargo fuentes de la televisión informaron al cierre de esta edición que vencido el ultimátum seguían asesinando a otros prisioneros.
Los disparos comenzaron después de una serie de explosiones iniciadas a partir de las 3,30 hora local, en medio de una gran tensión que coincidió con el fin del plazo dado por los rebeldes que mantienen a unos 700 rehenes en un teatro céntrico de la capital rusa.
Después de un intento fallido, los funcionarios pudieron establecer contacto telefónico con los rebeldes, dijo Pavel Kudryabtsev, un oficial del mando de las fuerzas rusas a la emisora de televisión ORT.
Una mujer fue herida en el abdomen y un hombre en la cabeza, dijo el oficial.
La radio BBC informó que un vocero rebelde les dijo que la primera explosión se debió a la detonación de una granada, al ver que soldados rusos se desplazaban en la zona entre el edificio y las barricadas policiales.
Los rebeldes habían amenazado con empezar a matar a sus cautivos a partir de la madrugada local si Rusia no satisfacía su reclamo de retirarse de Chechenia. Kudryabtsev hizo su anuncio después de escucharse, por segunda vez en la noche, una serie de explosiones y disparos en la zona del teatro.
Los rebeldes empezaron a matarlos, informaron agencias noticiosas rusas en la madrugada de ayer luego de que se escucharon explosiones y disparos en la zona.
Fuerzas especiales fueron enviadas a ayudar a salvar a los cautivos, dijo el vocero del Servicio Federal de Seguridad, Serguei Igantchenko, a la agencia Interfax. Dos mujeres fueron liberadas y se encontraban en el centro de mando, añadió.
Una periodista que actuó como mediadora cuando comenzó la tercera noche de la crisis dijo que los chechenos prometieron liberar a sus cautivos si el presidente Vladimir Putin dice que la guerra ha terminado y se verificaba el retiro de las tropas rusas de Chechenia.
Después de una reunión con Putin, el jefe del Servicio de Seguridad Federal, Nikolai Patrushev, prometió a los que tomaron el teatro que se garantizaría sus vidas si liberaban a los cautivos, sin embargo la tensión se incrementaba a medida que llegaba la hora en que se vencía el ultimátum.
El clima llegó a su máxima tensión cuando una serie de fuertes detonaciones seguida de varios disparos se escucharon hacia las 3,30 hora local, (20,30 en la Argentina) en el interior del teatro donde el comando checheno retiene a los rehenes. Una segunda serie de explosiones y disparos se oyeron poco antes de las 6 de la mañana, confirmándose después la muerte de otros dos rehenes y que otros tantos habían resultado heridos.
Dos rehenes, cuyo estado se ignora, habían salido poco antes del teatro, según la agencia Interfax. No se ha dado ninguna información oficial sobre estos incidentes.
Putin dijo el viernes que "la preservación de las vidas de la gente que permanece dentro del teatro", era su principal preocupación. Pero además de la breve declaración de Patrushev, no se reveló en qué consiste la estrategia del Kremlin, y Putin ha expresado en el pasado que no mantendría negociaciones con los rebeldes chechenios a menos que sea para que depongan las armas y pongan fin a su deseo de independencia.
Horas antes se informó que uno de los actores tomado como rehén llamó para advertir que los rebeldes comenzarían a matar a sus cautivos si no se cumplen sus demandas.
Posteriormente, Anna Politkovskaya, una periodista que inspira mucho respeto entre los chechenos por sus reportajes sobre su reclamos, salió cinco horas después de conversaciones los rebeldes dentro del teatro de Moscú y dijo que le habían entregados sus reclamos en detalle.