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Cruce de acusaciones tras el incendio de la Villa Ocampo

10 de Septiembre de 2003 | 00:00
El director interino de la representación de Unesco para el Mercosur, Herman van Hooff, negó ayer las acusaciones sobre la responsabilidad del organismo en el incendio registrado en la Villa Ocampo, la casona en la que residió Victoria Ocampo y por la que pasaron personalidades como Federico García Lorca, Graham Greene, José Ortega y Gasset y Albert Camus, entre otros.

"Descarto las acusaciones de algunas asociaciones vinculadas a Victoria Ocampo sobre nuestra responsabilidad en el hecho", indicó el funcionario desde Montevideo, donde se ubica la filial Mercosur de la Unesco.

Van Hooff se defendió de la acusaciones realizadas por la escritora María Esther Vázquez, presidenta de la Asociación Pro Villa Ocampo y la Fundación Victoria Ocampo, para quienes el incendio registrado en la casona de la localidad bonaerense de Beccar, en el partido de San Isidro, fue la culminación "de un largo proceso de desidia y abandono llevado a cabo por la Unesco".

Por su parte, la Delegación de Bomberos de San Martín comenzó con una serie de peritajes para conocer las causas del incendio, que según fuentes policiales dejó como saldo "el desprendimiento del techo de madera del ala norte de la casa y una cantidad de daños en mampostería que todavía no han sido evaluados".

La residencia, que atesora en su interior más de 11.000 volúmenes y objetos de arte, había sido legada en 1979 a la Unesco por la propia Victoria Ocampo para que el organismo la destinara a actividades culturales.

"Actualmente, la casona se encontraba en un proceso de restauración y, si bien no conozco en detalle las causas del incendio, no me parece descabellado pensar que un contratiempo vinculado a la obra en sí haya generado el siniestro", destacó van Hooff.

El titular de la filial Mercosur de la Unesco aseguró que los trabajos de refacción se habían iniciado en julio pasado y contemplaban retoques en la fachada y en las instalaciones de la casona, que dispone de sótano, planta baja y dos pisos superiores, que totalizan una superficie de 1.821 metros cuadrados.

"La Unesco no hizo nada que no tuviera el consenso del gobierno argentino: todos los planos fueron aprobados por la Dirección Nacional de Arquitectura. Así que no nos pueden acusar de actuar unilateralmente", precisó van Hooff.

Por su parte, Vázquez aseguró que "era hora de que el señor van Hoof se decidiera a tomar un avión: el incendio se produjo a eso de las 21 y hasta ahora no se hizo presente ningún representante de la Unesco, así que esperemos que se hagan cargo de sus responsabilidades".

Vásquez había alertado hace unos días sobre la mala administración del organismo internacional, en particular el estado de abandono en que se encontraba la casa, de la cual incluso ya habían desaparecidos libros y otros objetos.

"Todos estos años se fueron en burocracias, en demoras inútiles y Villa Ocampo se fue depreciando. No se levantó el Centro de Cultura con que soñaba Victoria; la inercia, el desinterés, como los yuyos malos en el jardín, proliferaron", denunció la escritora.

Días atrás, en una escalada más del conflicto que mantienen la Asociación Pro Villa Ocampo y la Fundación Victoria Ocampo con la Unesco, la escritora y el presidente de la Academia Argentina de Letras, Pedro Barcia, cursaron una carta al director adjunto de la Unesco, Marcio Barbosa. Este escrito era un último intento por mantenerse dentro del Consejo de Administración -formado por el organismo para la preservación de la casa- y no tener que elevar el caso a la Corte Internacional de Justicia de La Haya.

Asimismo, la titular de la Fundación Victoria Ocampo, la escritora María Esther Vázquez, consideró que el incendio que afectó a la antigua casona de la Villa Ocampo en San Isidro podría haberse producido por la explosión de una garrafa, descartando la posibilidad de que el siniestro que dañó parte de la casa de la célebre escritora se haya originado de manera intencional.

"Las últimas informaciones que tengo dicen que fue una garrafa que explotó y quemó prácticamente todo el techo", puntualizó la escritora, horas después de que finalmente fuera extinguido el incendio.

"En realidad, esto es algo que podía pasar, porque el estado de desidia y abandono en el que han dejado Villa Ocampo es terrible. Hace 30 años que Victoria donó el lugar a la Unesco. Se vendió Villa Victoria en Mar del Plata y con esa plata se iba a hacer el mantenimiento de la casa de San Isidro. Pero ahora todo ese dinero, que administraba la Unesco, no sabemos dónde está", enfatizó.

También, la escritora afirmó que la casona había sido saqueada por delincuentes que se llevaron objetos de "gran valor". "Se llevaron libros, que se acaban de vender en las grandes casas de remate, que se vendieron por 40 mil dólares. Libros que Jorge Luis Borges le había dedicado a Victoria, y se pusieron a la venta", aseguró.

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