Gabriel González: Cruza los dedos para que el trueque se haga
"Nunca pensé que un club como Gimnasia se fijara en mi"
| 10 de Enero de 2005 | 00:00

Un tipo sencillo, agradecido y lleno de ilusiones está
cruzando los dedos para que finalmente se haga el trueque y pueda
convertirse en refuerzo de Gimnasia. Gabriel Horacio González, el
delantero de Huracán de Tres Arroyos, no responde al común denominador
de los futbolistas de 24 años que juegan en Primera, quizá porque
tardíamente empezó a encaminar su carrera deportiva, y habla con
una franqueza poco habitual: "Nunca imaginé que un club como Gimnasia
se podía fijar en mí", tiró sin más en el inicio de la charla con
este diario desde Pergamino, donde vive.
El timbre de su voz, bastante más juvenil de lo que marca el calendario, muestra una frescura propia de aquellos que aún sueñan, se sorprenden o no pueden dormir frente a posibilidades como la que hoy se le presentan. Y en algún punto es entendible.
Bibi, como lo apodan por un corte de pelo que supo tener, que a juicio de sus compañeros era similar al que usaba Beavis, uno de los personajes de la animación televisiva Beavis and Butthead, 'transpiró' mucho la camiseta para crecer deportivamente en el fútbol y su camino hasta Primera División tuvo altas, bajas y se prolongó en demasía. "Arranqué las inferiores en equipos de la liga de Pergamino, y cuando tuve edad de sexta pasé a Unión de Santa Fe. Lamentablemente con el tiempo no pude fichar ahí, y volví a Pergamino donde seguí mi carrera, hasta que surgió la posibilidad de jugar en Douglas Haig. Acepté y terminé jugando siete temporada en el Torneo Argentino A", recordó.
El ascendido Huracán de Tres Arroyos le dio la chance de subir al fútbol grande por primera vez. "Fue una buena posibilidad para mí. Era algo que buscaba desde hacía tiempo, que se me negaba, y siempre voy a estar agradecido con el club que me dio esa oportunidad", aseguró González, quien marcó dos goles (uno a Boca y otro a Central) en el pasado Apertura, su torneo debut en Primera.
MALDITA LESION
Jugó 13 partidos, fue suplente en 2, en los restantes estuvo marginado por un esguince de rodilla, y sobre el final de 2004, surgió su nombre entre los candidatos a reforzar el elenco mens sana. "Cuando empezó a hablarse de esto, me sorprendió, no puedo negarlo. Nunca imaginé que un club como Gimnasia se podía fijar en mí. Y la verdad me ilusioné bastante, porque entiendo que es algo muy importante para mi carrera. Es un salto deportivo grande", reconoció. Y siguió: "Lo bueno es que el presidente de Huracán (TA), que es con quien me vengo manejando, siempre mostró mucha predisposición y me dijo que el que decidía era yo. Así que le dije que para mí era muy importante poder jugar en un club como Gimnasia".
A partir de ahí, "vengo siguiendo lo que pasa por el diario, con mucha ansiedad, porque no hay nada firmado y los días pasan. Esta situación me tiene un tanto intranquilo, porque me encantaría poder tener todo resuelto y saber dónde voy a jugar por muchas cosas: la pretemporada, los compañeros, etc. Todavía no tengo una respuesta del presidente, pero supongo que en cualquier momento va a llegar", amplió Bibi.
SOÑO CON LA ALBIAZUL
Por un instante, cuando entró en confianza, Gabriel se olvidó de las negociaciones y los contratos, e intentó imaginar cómo sería vivir en La Plata, vestir la camiseta del Lobo y recibir el cariño de la hinchada albiazul.
Dice que mientras menos se sabe sobre algo, es más simple agilizar la mente para recrear de qué manera podría ser. Y en este caso puede decirse que Bibi lo hizo bastante bien, porque prácticamente no tiene vivencias que lo unan a Gimnasia, más allá de aquel enfrentamiento por el Apertura.
"Sólo conozco a los jugadores de Gimnasia que enfrenté en el último torneo. Tengo muchísimas referencias de gente amiga y son las mejores, pero nada más. Nunca estuve en la cancha del Lobo, aunque lógicamente que la he visto por televisión. Tampoco charlé con el técnico, aunque lo respeto mucho por todo lo que ha hecho. Pero estoy seguro de que sería muy lindo jugar con la camiseta de Gimnasia y recibir el cariño de su gente. Sé que es una hinchada que acompaña, que alienta, y eso me gusta mucho, porque yo vivo mucho los partidos", concluyó.
Gabriel Horacio González se define como un atacante por derecha. Dice no sentirse cómodo en la posición de centrodelantero, y reconoce que está listo para sumarse al plantel mens sana inmediatamente sea resuelta la situación contractual entre Huracán (TA) y Gimnasia. Todo indica que mañana se firmaría todo y el miércoles aparecería por Estancia Chica. De ser así, sueño cumplido...
El timbre de su voz, bastante más juvenil de lo que marca el calendario, muestra una frescura propia de aquellos que aún sueñan, se sorprenden o no pueden dormir frente a posibilidades como la que hoy se le presentan. Y en algún punto es entendible.
Bibi, como lo apodan por un corte de pelo que supo tener, que a juicio de sus compañeros era similar al que usaba Beavis, uno de los personajes de la animación televisiva Beavis and Butthead, 'transpiró' mucho la camiseta para crecer deportivamente en el fútbol y su camino hasta Primera División tuvo altas, bajas y se prolongó en demasía. "Arranqué las inferiores en equipos de la liga de Pergamino, y cuando tuve edad de sexta pasé a Unión de Santa Fe. Lamentablemente con el tiempo no pude fichar ahí, y volví a Pergamino donde seguí mi carrera, hasta que surgió la posibilidad de jugar en Douglas Haig. Acepté y terminé jugando siete temporada en el Torneo Argentino A", recordó.
El ascendido Huracán de Tres Arroyos le dio la chance de subir al fútbol grande por primera vez. "Fue una buena posibilidad para mí. Era algo que buscaba desde hacía tiempo, que se me negaba, y siempre voy a estar agradecido con el club que me dio esa oportunidad", aseguró González, quien marcó dos goles (uno a Boca y otro a Central) en el pasado Apertura, su torneo debut en Primera.
MALDITA LESION
Jugó 13 partidos, fue suplente en 2, en los restantes estuvo marginado por un esguince de rodilla, y sobre el final de 2004, surgió su nombre entre los candidatos a reforzar el elenco mens sana. "Cuando empezó a hablarse de esto, me sorprendió, no puedo negarlo. Nunca imaginé que un club como Gimnasia se podía fijar en mí. Y la verdad me ilusioné bastante, porque entiendo que es algo muy importante para mi carrera. Es un salto deportivo grande", reconoció. Y siguió: "Lo bueno es que el presidente de Huracán (TA), que es con quien me vengo manejando, siempre mostró mucha predisposición y me dijo que el que decidía era yo. Así que le dije que para mí era muy importante poder jugar en un club como Gimnasia".
A partir de ahí, "vengo siguiendo lo que pasa por el diario, con mucha ansiedad, porque no hay nada firmado y los días pasan. Esta situación me tiene un tanto intranquilo, porque me encantaría poder tener todo resuelto y saber dónde voy a jugar por muchas cosas: la pretemporada, los compañeros, etc. Todavía no tengo una respuesta del presidente, pero supongo que en cualquier momento va a llegar", amplió Bibi.
SOÑO CON LA ALBIAZUL
Por un instante, cuando entró en confianza, Gabriel se olvidó de las negociaciones y los contratos, e intentó imaginar cómo sería vivir en La Plata, vestir la camiseta del Lobo y recibir el cariño de la hinchada albiazul.
Dice que mientras menos se sabe sobre algo, es más simple agilizar la mente para recrear de qué manera podría ser. Y en este caso puede decirse que Bibi lo hizo bastante bien, porque prácticamente no tiene vivencias que lo unan a Gimnasia, más allá de aquel enfrentamiento por el Apertura.
"Sólo conozco a los jugadores de Gimnasia que enfrenté en el último torneo. Tengo muchísimas referencias de gente amiga y son las mejores, pero nada más. Nunca estuve en la cancha del Lobo, aunque lógicamente que la he visto por televisión. Tampoco charlé con el técnico, aunque lo respeto mucho por todo lo que ha hecho. Pero estoy seguro de que sería muy lindo jugar con la camiseta de Gimnasia y recibir el cariño de su gente. Sé que es una hinchada que acompaña, que alienta, y eso me gusta mucho, porque yo vivo mucho los partidos", concluyó.
Gabriel Horacio González se define como un atacante por derecha. Dice no sentirse cómodo en la posición de centrodelantero, y reconoce que está listo para sumarse al plantel mens sana inmediatamente sea resuelta la situación contractual entre Huracán (TA) y Gimnasia. Todo indica que mañana se firmaría todo y el miércoles aparecería por Estancia Chica. De ser así, sueño cumplido...
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