Se cumplen tres años del crimen impune de un médico

BAHIA BLANCA.- A pesar de dos recompensas ofrecidas para aportar datos sobre el asesinato del ex presidente de la Asociación Médica de Bahía Blanca (AMBB), Felipe Glasman, no se registraron detenidos ni avances importantes en la investigación al cumplirse hoy tres años del crimen.

El expediente suma más de siete mil fojas, además de documentación, denuncias telefónicas y un identikit, pero sin indicios firmes como para hallar al sospechoso.

También hay investigaciones de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) y de la Unidad de Análisis de Comunicaciones de la policía bonaerense.

Ante esta situación, los familiares y allegados a Glasman solicitaron que la causa que investiga el fiscal de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 de Bahía Blanca, Claudia Lorenzo, pase a manos de la Unidad de Delitos Complejos con el fin de agilizar la investigación y hallar al culpable.

RECLAMO DE LA ASOCIACION MEDICA

Por su parte, el presidente de la Asociación Médica, Fernando Carignano, criticó a los responsables de la pesquisa al señalar que "aquel que no cumple con su deber es ineficiente y no desarrolla el rol que le corresponde dentro de la sociedad y está infringiendo la ley, pero eso no faculta a que los demás lo hagamos también".

Según informó Carignano, el abogado de la familia de Glasman, Héctor Bertoncello, presentó un escrito solicitando saber los últimos adelantos y movimientos que se hicieron en la causa.

"Queremos saber cuales son las novedades que se produjeron, si bien descontamos que no deben ser importantes, porque de ser así, nos hubiésemos enterado y queremos tener mayor detalles al respecto", puntualizó el presidente de la AMBB.

Felipe Glasman, de 63 años, fue asesinado de dos disparos la noche del 28 de agosto de 2002 cuando salía de su consultorio ubicado en Saavedra 494 y se aprestaba a subir a su Renault 11.

El médico fue interceptado por un hombre, quien tras hablarle por espacio de varios minutos, le disparó a quemarropa con una pistola nueve milímetros y lo hirió en el abdomen y la cabeza.

Los investigadores descartaron casi desde el inicio que Glasman hubiera sido víctima de un robo, ya que en su poder encontraron un maletín con 1.600 pesos y un teléfono celular.

Entonces fijaron como principal hipótesis que se hubiera tratado de un crimen por encargo.

La sospecha se basa en la forma en que Glasman fue ejecutado y no en amenazas o conflictos previos que hicieran temer un crimen premetidato.

Además, los investigadores rastrearon las últimas llamadas que el médico recibió y realizó a través de su teléfono celular hallado la noche del crimen.

Ese día, Glasman había firmado un acuerdo con el entonces interventor del PAMI, José Manuel Corchuelo Blasco, por lo cual se aseguraba el compromiso de las partes a prestar servicios médicos a los jubilados de la zona, tras convenir la devolución del dinero cobrado indebidamente por parte de algunos médicos a los beneficiarios.

A partir del crimen, los amigos, familiares e integrantes de la Asociación Médica de Bahía Blanca, encabezados por Fernando Carignano, quien sucedió a Glasman en su cargo, realizan todos los 28 de cada mes diversos actos en recordación del médico y por un pronto avance en la causa.

La institución médica, con el fin de acelerar los avances en la investigación, ofreció desde 2002 una recompensa y habilitó una línea telefónica gratuita destinada a las personas que puedan aportar datos o pistas sobre el crimen, hasta ayer sin resultados.

Desde la provincia de Buenos Aires, el propio gobernador Felipe Sola dispuso a partir de junio de este año una recompensa de 200 mil pesos a pedido de las autoridades de la AMBB durante una visita que realizó a Bahía Blanca.

A pesar de las dos recompensas ofrecidas por el momento no hubo datos que puedan agilizar la investigación del asesinato como así también detenidos vinculados con el hecho que ya lleva tres años de impunidad.