El ADN a San Martín y el deseo de una Flia platense
El examen podría confirmar el parentesco _sobrinos choznos- de una familia de la Ciudad
| 21 de Noviembre de 2006 | 00:00

"Durante toda la infancia nuestra familia nos destacó que éramos descendientes del general San Martín", cuenta Estela Balmelli, una platense de 52 años que, al enterarse de que los restos del Libertador podrían ser sometidos a un examen de ADN, se mostró entusiasmada con esa posibilidad y así confirmar su posible parentesco.
"Esos estudios -dijo Balmelli- servirían para que nosotros podamos conocer la verdad de nuestro parentesco colateral, es decir a partir de un tío de San Martín".
Como la misma mujer explicó, el posible parentesco se daría a partir de una línea colateral, ya que la descendencia directa del Libertador concluyó con sus nietas, ya que una murió soltera, María Mercedes Balcarce y San Martín, y la otra se casó pero no tuvo hijos, Josefa Dominga Balcarce y San Martín.
En ese marco, anécdotas familiares trasladadas de generación en generación, algunos objetos de valor que siempre contaron con el "plus" de que habrían pertenecido a San Martín, y material bibliográfico diverso y abundante, aportan certeza al relato de la platense que, según su cálculo, sería sobrina chozna del Libertador.
Pero también, como se dijo, Estela Balmelli se ilusiona con el reciente pedido de estudios de ADN a los restos del Libertador, ya que éstos serían completamente esclarecedores acerca de su parantesco con San Martín.
EL ANECDOTARIO FAMILIAR
En referencia a su posible descendencia, Balmelli contó que "a mí siempre me interesó saber si realmente era descendiente de San Martín o no, aunque no ocurrió lo mismo con mis hermanos. Lo que ocurre es que de chica, en mi casa siempre se dijo que esto era así".
Cabe recordar que la posibilidad de que Estela Balmelli pueda confirmar a través de los mencionados estudios genéticos su parentesco, y por ende el de su familia con San Martín, resurgió el pasado 6 de noviembre cuando un historiador pampeano solicitó la evaluación de los restos del prócer con el propósito de revelar algunos misterios vinculados a sus orígenes.
"No sólo me gustaría que me confirmaran si esto es cierto -aclara la mujer platense- sino que la idea me entusiasma, porque sería un gran honor que me dijeran que soy descendiente de quien a lo largo de la historia fue presentado como el Padre de la Patria".
A cada instante, quien podría ser sobrina chozna de San Martín se encarga de advertir que "no buscamos nada con esto, sino solamente el reconocimiento. La única intención que tengo, si me pudiera hacer un ADN, es que mis hijos puedan decir con seguridad que son descendientes del Libertador".
Un libro titulado "Autores y artistas platenses", y artículos periodísticos de la época, son algunos de los documentos que mencionan lo que para aquellos textos es el indudable parentesco entre el abuelo de Estela y San Martín, lo que de alguna manera refuerza el relato de la mujer platense.
El mencionado libro, cuyo autor es Argentino Díaz, como así también algunos recortes de diarios, expresan que el químico Juan Antonio Otero de San Martín era sobrino nieto del Libertador, y de allí en más las presunciones de su nieta Estela Balmelli.
"En ese libro -destaca Estela- mi abuelo aparece como uno de los inventores de un sistema de iluminación innovador para la época, y en todos los casos se lo nombra como sobrino nieto de San Martin. Si esto es así, estaría probado mi parentesco colateral".
No obstante, el coronel Raúl Muñoz, presidente de la Asociación Sanmartiniana de La Plata, expresó que lo que dice Balmelli es "difícil" que sea correcto, aunque resaltó que "no es imposible". "Hasta lo que yo sé -dijo Muñoz- no existen descendientes directos del Libertador, y habría que analizar mucho un posible parentesco colateral".
A su vez, y en relación a la prueba de ADN a la que podrían ser sometidos los restos de San Martín, el coronel Muñoz señaló que "creo que no habiendo fundamentos, eso es una barbaridad. Entiendo que no es correcto el pedido que han hecho algunos historiadores".
Mientras tanto, un mueble que permaneció durante años en el living de la casa donde Estela pasó su infancia, y una anécdota que lo tiene como protagonista a su tío, son dos de los hechos curiosos que rodearon años de convivencia con la incógnita de ser o no descendientes del prócer argentino.
"Tenía un tío, Julio César Otero San Martín, que iba a un colegio de La Plata -relata Estela- que como supuestamente era el sobrino tataranieto de San Martín, en todos los actos era el encargado de izar la bandera".
Otro recuerdo que Estela aún tiene latente son los juegos de cartas que, según contaba a menudo su bisabuela, se llevaban a cabo en una mesa que había pertenecido a San Martín.
EL ADN Y LA POLEMICA
En tanto, el pedido del historiador pampeano Hugo Chumbita acerca de la posibilidad de extraer material genético a los restos del general San Martín para efectuarle una prueba de ADN, continúa alimentando la polémica.
La solicitud, realizada ante la Secretaría de Cultura de la Nación, tiene como objetivo revelar algunos "misterios" vinculados a los orígenes de San Martín. No obstante, distintas entidades ya se han expresado respecto a
que una prueba de estas características es "innecesaria" e "impracticable".
"Esos estudios -dijo Balmelli- servirían para que nosotros podamos conocer la verdad de nuestro parentesco colateral, es decir a partir de un tío de San Martín".
Como la misma mujer explicó, el posible parentesco se daría a partir de una línea colateral, ya que la descendencia directa del Libertador concluyó con sus nietas, ya que una murió soltera, María Mercedes Balcarce y San Martín, y la otra se casó pero no tuvo hijos, Josefa Dominga Balcarce y San Martín.
En ese marco, anécdotas familiares trasladadas de generación en generación, algunos objetos de valor que siempre contaron con el "plus" de que habrían pertenecido a San Martín, y material bibliográfico diverso y abundante, aportan certeza al relato de la platense que, según su cálculo, sería sobrina chozna del Libertador.
Pero también, como se dijo, Estela Balmelli se ilusiona con el reciente pedido de estudios de ADN a los restos del Libertador, ya que éstos serían completamente esclarecedores acerca de su parantesco con San Martín.
EL ANECDOTARIO FAMILIAR
En referencia a su posible descendencia, Balmelli contó que "a mí siempre me interesó saber si realmente era descendiente de San Martín o no, aunque no ocurrió lo mismo con mis hermanos. Lo que ocurre es que de chica, en mi casa siempre se dijo que esto era así".
Cabe recordar que la posibilidad de que Estela Balmelli pueda confirmar a través de los mencionados estudios genéticos su parentesco, y por ende el de su familia con San Martín, resurgió el pasado 6 de noviembre cuando un historiador pampeano solicitó la evaluación de los restos del prócer con el propósito de revelar algunos misterios vinculados a sus orígenes.
"No sólo me gustaría que me confirmaran si esto es cierto -aclara la mujer platense- sino que la idea me entusiasma, porque sería un gran honor que me dijeran que soy descendiente de quien a lo largo de la historia fue presentado como el Padre de la Patria".
A cada instante, quien podría ser sobrina chozna de San Martín se encarga de advertir que "no buscamos nada con esto, sino solamente el reconocimiento. La única intención que tengo, si me pudiera hacer un ADN, es que mis hijos puedan decir con seguridad que son descendientes del Libertador".
Un libro titulado "Autores y artistas platenses", y artículos periodísticos de la época, son algunos de los documentos que mencionan lo que para aquellos textos es el indudable parentesco entre el abuelo de Estela y San Martín, lo que de alguna manera refuerza el relato de la mujer platense.
El mencionado libro, cuyo autor es Argentino Díaz, como así también algunos recortes de diarios, expresan que el químico Juan Antonio Otero de San Martín era sobrino nieto del Libertador, y de allí en más las presunciones de su nieta Estela Balmelli.
"En ese libro -destaca Estela- mi abuelo aparece como uno de los inventores de un sistema de iluminación innovador para la época, y en todos los casos se lo nombra como sobrino nieto de San Martin. Si esto es así, estaría probado mi parentesco colateral".
No obstante, el coronel Raúl Muñoz, presidente de la Asociación Sanmartiniana de La Plata, expresó que lo que dice Balmelli es "difícil" que sea correcto, aunque resaltó que "no es imposible". "Hasta lo que yo sé -dijo Muñoz- no existen descendientes directos del Libertador, y habría que analizar mucho un posible parentesco colateral".
A su vez, y en relación a la prueba de ADN a la que podrían ser sometidos los restos de San Martín, el coronel Muñoz señaló que "creo que no habiendo fundamentos, eso es una barbaridad. Entiendo que no es correcto el pedido que han hecho algunos historiadores".
Mientras tanto, un mueble que permaneció durante años en el living de la casa donde Estela pasó su infancia, y una anécdota que lo tiene como protagonista a su tío, son dos de los hechos curiosos que rodearon años de convivencia con la incógnita de ser o no descendientes del prócer argentino.
"Tenía un tío, Julio César Otero San Martín, que iba a un colegio de La Plata -relata Estela- que como supuestamente era el sobrino tataranieto de San Martín, en todos los actos era el encargado de izar la bandera".
Otro recuerdo que Estela aún tiene latente son los juegos de cartas que, según contaba a menudo su bisabuela, se llevaban a cabo en una mesa que había pertenecido a San Martín.
EL ADN Y LA POLEMICA
En tanto, el pedido del historiador pampeano Hugo Chumbita acerca de la posibilidad de extraer material genético a los restos del general San Martín para efectuarle una prueba de ADN, continúa alimentando la polémica.
La solicitud, realizada ante la Secretaría de Cultura de la Nación, tiene como objetivo revelar algunos "misterios" vinculados a los orígenes de San Martín. No obstante, distintas entidades ya se han expresado respecto a
que una prueba de estas características es "innecesaria" e "impracticable".
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