Themis Speroni, en el recuerdo

Escritores, músicos, familiares y amigos rendirán homenaje al poeta citibelense, a cuarenta años de su muerte

Hoy, 28 de septiembre, se cumple el 40° aniversario de la muerte del reconocido poeta citibelense Roberto Themis Speroni. Por este motivo, en la ciudad de La Plata se le rendirá un homenaje, que tendrá lugar esta tarde a las 19.45, en el Museo de Arte Contemporáneo Beato Angélico, sito en 47 esquina 16 y diagonal 73.

El acto contará con la presencia de amigos del escritor, poetas, admiradores y buena parte de su familia: sus hermanas, su hijo Roberto y esposa, y sus nietos. También habrá un pasaje musical, con la actuación del saxofonista Juan Ardihain.

VIDA Y OBRA
En la poesía de Roberto Themis Speroni se encuentran grandes temas: la muerte, la tierra, el amor, la amistad y el hombre son interpretados por el autor transmitiendo profundidad y obsesión, así como también las ventajas y desventajas de descubrirse ante sí mismo y los demás.

Roberto Themis Speroni fue uno de los cuatro hijos de Roberto José Speroni y Teodolinda Laura Ivaldi. Si bien nació en La Plata, el 29 de septiembre de 1922, cuando tenía tan sólo seis años sus padres se trasladaron a City Bell, a una casa de la calle Cantilo entre 17 y Sarmiento, en la que el poeta se crió.

La escuela N° 12 fue en donde Themis Speroni cursó sus estudios primarios y en donde comenzó a descubrir su gusto por escribir, vocación heredada de su padre, que era periodista, corresponsal y colaborador de un periódico.

El poeta cursó el colegio secundario entre el Sagrado Corazón de Jesús y el Industrial, pero abandonó sus estudios para comenzar a cursar algunas materias en la facultad de Bellas Artes en calidad de oyente, tarea que también abandonó para dedicarse a trabajar.

Entre otras ocupaciones, Roberto Themis Speroni puso una rotisería en City Bell, hasta que decidió finalmente dedicarse de lleno a las Letras, su verdadera vocación.

Como poeta, perteneció a una generación de románticos; fue un bohemio cuya poesía se caracteriza por la profundidad con la que trata los temas más cotidianos, como así también los más viscerales en la vida de los seres humanos.

Además de sus sonetos, por estos días en los que se conmemora un nuevo aniversario de fallecimiento, reaparecen en la memoria de aquellos que lo conocieron su voz ronca y su aspecto varonil y elegante.

El escritor vivió en City Bell hasta 1943, pero regresó más tarde, en el `56. Aquí vivió hasta el 28 de septiembre de 1967, cuando falleció víctima de una enfermedad. Tenía tan sólo cuarenta y cuatro años, y hoy, cuarenta años después de aquel triste día, su gente lo recuerda con el más profundo de los afectos.

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