Abren un nuevo e interesante circuito turístico en Jujuy

Comunica la Puna y la Quebrada de Humahuaca con la selva de yungas pasando por Caspalá, un pueblo único y detenido en el tiempo

Caspalá es un pueblito que parece estar junto al cielo, en el departamento jujeño de Valle Grande, entre la desértica Puna y la Quebrada de Humahuaca y la yunga o selva de montaña, en el noreste de Jujuy, sobre el límite con Salta.

Hasta hace poco para llegar al lugar los vecinos y maestros tenían que recorrer desde el cruce de la ruta provincial 73, que parte desde la localidad de Humahuaca, casi diez kilómetros a pie o a lomo de mula. Pero Vialidad de la Provincia acaba de finalizar ese tramo, que era un sendero de montaña, a más de 3.200 metros de altura sobre el nivel del mar, ahora convertido en una ruta, la 73, consolidada y que facilita el acceso al lugar.

El acceso a Caspalá abre una doble esperanza para el desarrollo. La primera estrechamente vinculada a la comunicación de un vecindario con 200 habitantes -que tienen como base una economía de subsistencia rural-, y la segunda es la del turismo entre regiones con grandes contrastes.

En el trayecto hay otros poblados como los de Valle Colorado, Valle Grande y San Francisco.

Este camino desde Humahuaca hasta la Yunga, saliendo por Libertador San Martín, es un nuevo circuito turístico que une regiones con marcados contrates paisajísticos, climáticos y también en la flora y fauna.

El camino terminado desde Humahuaca hasta Caspalá es de 9.733 metros de extensión; en algunos tramos llega a los 4.700 metros sobre el nivel del mar.

La Yunga fue declarada por la UNESCO como Reserva de Biósfera, un elevado estatus de protección internacional de los que hay pocos en el mundo. Es de un verde espectacular que contrasta con los colores ocres de la Quebrada y la Puna con sus cardones.

GRAN ATRACTIVO

Más allá de acceder a la posibilidad de pasar de la Quebrada a la Yunga ahorrando decenas de kilómetros, el mayor atractivo turístico del nuevo circuito abierto es Caspalá, poblado al que se puede visitar partiendo desde la cercana Humahuaca (menos de diez kilómetros de flamante camino de ripio), o de paso hacia la zona de bosques de montaña.

El pueblito de Caspalá hasta ahora carece de electricidad, salvo la que se suministra con un equipo solar instalado por una empresa.

La zona de Valle Grande, en especial Caspalá y Santa Ana, se caracteriza por sus artesanías textiles como ponchos, chalinas, rebozos y sombreros aprovechando la lana de oveja, pero también el pelo de camélidos andinos.

Sin embargo lo que sigue llamando la atención son las costumbres ancestrales de sus pobladores que se mantienen inalterables.

Un ejemplo de ello es la vestimenta de las mujeres y los colores que utilizan, que marcan las diferencias entre las niñas, las jovencitas, las mujeres solteras, casadas y viudas. Cuanto más vivos son los colores de la ropa que utiliza una mujer, más joven ésta es.

La tela de los vestidos es de picote (pelo de cabra), teñidos en algunos casos con tinturas naturales, bordados con relieve con motivos de flores y algunas llevan sombreros ovejón, adornados con cintas de colores.

Otra costumbre curiosa es que las mujeres de la zona hilan la lana o el pelo de llama, mientras los hombres tejen.

Según los antropólogos y otros estudiosos, estas costumbres forman parte del Patrimonio Cultural Intangible, como ocurre con las tradiciones de la Quebrada de Humahuaca.

Los pobladores de los cerros son muy religiosos y matizan sus creencias y costumbres que heredaron de sus antepasados con las que trajeron los conquistadores. Su agricultura y ganadería es de subsistencia y son celosos guardianes de sus fiestas patronales como en Caspalá, donde veneran a Santa Rosa de Lima.

Lo cierto es que en la próxima temporada los turistas con espíritu de conocer van a poder efectuar un fascinante recorrido de subidas y bajadas, de admirable belleza entre la quebrada y la yunga, atravesando pueblos con tradiciones ancestrales.

INFORMACION COMPLEMENTARIA

Hospedaje

Caspalá y el resto de los pueblos de la zona no tienen comodidades en materia de hospedaje. El alojamiento debe buscarse en Humahuaca, en donde la tarifa diaria de una habitación doble de hotel, con desayuno incluido, arranca desde los 145 pesos.

Artesanías

En Caspalá se pueden adquirir productos artesanales como ponchos de llama desde 350 pesos; chalinas de pelo de oveja desde 130 pesos; y sombreros por 70 pesos en adelante.

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