Te pago en especies: cambian favores sexuales por la soja

CORDOBA.- Distintos servicios sexuales requeridos en prostíbulos del sureste cordobés son pagados con soja y otros cereales que luego serían comercializados de manera ilegal, según se denunció ayer.

Así lo advirtió el intendente de la localidad cordobesa de General Roca, Noberto Bergami, que además denunció que los dueños de esos prostíbulos están vinculados con la comercialización de "soja robada", en el marco de un mercado clandestino.

"Sobre la ruta (nacional) 9 hay tres prostíbulos instalados (en el límite entre las provincias de Córdoba y Santa Fe), en los que no solamente se ejerce la prostitución, sino que también se cobijan otro tipo de delitos, como por ejemplo se compra y se vende soja robada", sostuvo Bergami, de la Unión Cívica Radical (UCR), a la emisora radial cordobesa Mitre 810.

Pagan en especies

Según el funcionario comunal, los camioneros "pagan" con soja los servicios sexuales y "luego los dueños de los prostíbulos los comercializan" mediante otros canales.

"Desde que estoy en la Municipalidad, hace cinco años, venimos denunciando este tema ante la Policía de la Provincia, en la regional Marcos Juárez y no hemos visto ningún tipo de respuesta favorable", agregó el jefe comunal de esa localidad del mencionado departamento, a 274 kilómetros de la capital provincial.

En momentos en que la cotización de los granos alcanzan precios récord en el mercado internacional, la soja es considerada en Argentina como un artículo de lujo y para su producción, se destinan terrenos antes destinados a cualquier otra actividad, como las plantaciones de algodón o amplias zonas del delta del Paraná.

Venta ilegal

El pago en especies de servicios sexuales no es, precisamente, una novedad, ya que antiguamente era una de las formas de intercambio más usuales. Ahora parece que los camioneros aprovechan el valor de la soja para satisfacer sus deseos más profundos.

Bergami advirtió que los choferes de camiones "pagan con soja los servicios sexuales" y luego "los dueños de los prostíbulos los comercializan" en el mercado ilegal.

Se trata de un mercado que se nutre del robo a los transportistas de carga de cereales y no resultaría extraño que grandes acopiadores adquieran cargas por otras vías, como sería lo recaudado por los propietarios de whiskerías y cabarets del interior.

Las denuncias del jefe comunal buscan que fuerzas de seguridad, como la Policía provincial o Gendarmería Nacional, refuercen los controles a fin de detectar canales de venta de granos clandestinos.