Se largó la carrera por adelgazar: mitos y verdades tras las dietas

La cercanía del verano desata una carrera por perder kilos que pone ansiosos a sus protagonistas y preocupa a los expertos en nutrición. La razón es clara: la desesperación por adelgazar a toda costa de cara a las vacaciones hace que muchos apelen a dietas altamente restrictivas y peligrosas para la salud y presten oídos a mitos de la alimentación que, de la mano de las nuevas tecnologías -como Internet- se difunden de manera vertiginosa. A contrapelo de esas herramientas, los nutricionistas son certeros: aseguran que es posible perder peso en lo que queda del año, pero para lograrlo es fundamental seguir un plan de alimentación equilibrado, ponerse objetivos modestos para lograr resultados duraderos y, sobre todo, entender que en este terreno las soluciones mágicas no existen.

Según los datos manejados por los expertos, en nuestra Región por estos días, la demanda de tratamientos para adelgazar aumenta alrededor de un 30%. Apenas un indicador de un interés que desata la proximidad del verano. Otro dato ilustrativo es la proliferación de dietas de origen desconocido, que comienzan a circular de boca en boca y que se caracterizan por ser hipocalóricas y, al decir de los profesionales, peligrosas. Esto hace que otro indicador muestre un crecimiento estacional paralelo: el de las consultas por trastornos alimentarios, que según los datos que maneja la Asociación de Ayuda contra la Bulimia y la Anorexia aumentan hasta un 20% en estos días.

MITOS

Entre los mitos de la alimentación que se instalan en el marco de esta situación y que es preciso combatir aparece el que dice que para bajar de peso hay que dejar de comer o emprender ayunos prolongados o dietas demasiado bajas en calorías: Con eso no solo no se logra el objetivo de adelgazar, sino que puede aumentar el nivel de insulina y ocasionar trastornos en la forma de quemar grasas. Esto puede llevar a su vez a perder proteínas, lo que después de los 40 años se asocia a la pérdida de masa muscular.

Así lo afirma, por caso, el especialista en nutrición Oscar Karagenzián, quien destaca que otro de los mitos circulantes es el que promueve el uso de pastillas y medicamentos que ayuden a adelgazar rápido. Este recurso, "no da resultado, porque se logra bajar de peso, pero al precio de un efecto rebote muy importante, que hace que posteriormente se ganen muchos más kilos que los que se perdieron y cueste cada vez más volver a perderlos".

Entonces: ¿se puede perder kilos desde hoy y hasta el inicio del verano? Los especialistas dicen que sí, pero de manera moderada y armándose de paciencia. Algunos indican que con un plan alimentario equilibrado y supervisado por un especialistas se pueden llegar a perder entre medio kilo y un kilo por semana. Si se baja más de un kilo, dice Karagenzián, se corre el riesgo de perder proteínas en lugar de grasas.

Para lograr el objetivo, dice el especialista, alcanza con tomar medidas simples que ayudan a cambiar los hábitos alimentarios de una forma duradera: fraccionar las comidas en 6 ingestas diarias con separaciones de entre 2 y media y 3 horas (medida que ayuda a evitar el "picoteo" fuera de hora que contribuye a la obesidad); reducir el consumo de grasas e hidratos de carbono y bajar el consumo de sal y de alcohol, aumentando a su vez el de verduras y frutas. Todo en el marco de un plan de alimentación supervisado por un profesional y equilibrado según las pautas establecidas por la pirámide alimentaria.

Pero la alimentación no es todo y también se hace necesario estar atentos a la cantidad de calorías que se queman, a partir del movimiento moderado, equivalente a media hora diaria de caminata o el mismo tiempo de actividad física en agua.