Andrea Campbell regresó a la comedia con "Champs 12"

La actriz, a los 41, volvió a la televisión después de mucho tiempo alejada del medio

A los 41 años, Andrea Campbell no abandonó la belleza. Fue mamá de dos hijos y luego tomó conciencia de que para seguir siendo sexy "hay que matarse con la dieta". No es para menos. Cuando creía que ya se despedía de la actuación, la actriz acaba de debutar en la tira juvenil Champs 12 (América, de lunes a viernes a las 20) y como hacía tiempo que no se la veía en la televisión apenas se la conoció cuando se la vio en la ficción. No es una exageración, pero parecía una más de las chicas nuevas del elenco, que apenas superan los 20 años. Es más, es una de las mujeres que más acapara la atención del público por su belleza.

¡Estás más radiante que nunca! ¿Cuál es tu fórmula?

"Me maté haciendo dieta. ¡Es mentira!, no les creas nada a aquellas que dicen que están flacas porque es una cuestión genética. ¡Qué va a ser genético! Después de ser madre, todos te ven redonda. No sos sexy por donde te miren. Tenemos que estar levantando la autoestima y la líbido por todas partes. Yo en cada uno de los dos embarazos engordé 25 kilos. Vivo a dieta desde los 15 años. Cuando engordo, engordo y la paso bárbaro. Pasé mis años sabáticos y la verdad es que tenía muchas de ganas de laburar. Y está bueno. Para las madres que sentimos culpa, consejo que a mí me sirvió cuando me lo tiraron: hay una teoría -gracias a Dios que la escuché- que dice que los chicos eligen a los padres. Si ellos ven que sos feliz trabajando te aceptan todo. No quiero llegar al punto de decir: 'Estoy repodrida de verte'. La que le gusta seguir en casa que lo siga haciendo y la que le gusta trabajar afuera, que también lo haga y que todas sean felices".

VUELVO AL RUEDO

¿Cómo es volver? ¿Qué sentiste cuando te volvieron a convocar?

"Mirá, este ambiente se recicla todo el tiempo. Los pibes de producción por ahí no te conocen si dejás de trabajar dos o tres años. Esto es así. Y uno también es responsable de las decisiones que toma. Yo trabajé siempre y desde muy chica. Siempre me banqué sola, hacía traducciones, trabajé de modelo y siempre fui una chica muy independiente. Es cierto que cuando tuve a los chicos decidí quedarme en casa y jugar a Laura Ingalls. Bueno, ahora vuelvo al ruedo.

¿Qué actitudes criticás de este medio?

"El exitismo. Los amigos del campeón existen y creen que esa persona es intocable. Pero creo que así no son tan amigos. A mí me encanta este mundo, yo soy fan de la televisión. Todos los trabajos tienen sus cosas buenas y malas. Pero es cierto que en este medio uno está más expuesto. Yo, igualmente, no me puedo quejar de nada. Llegás al canal y te atiende gente de primera, que te produce y te deja hecha una diosa".

¿Por qué hablaste de despedida de la actuación?

"Cuando estaba grabando la tira Gaturro, que nunca salió al aire, yo quedé embarazada de mi hija menor, Esmeralda. La tira la estaba produciendo Telefé con Gustavo Yankelevich pero quedó inconclusa y, por otra parte, yo había empezado con pérdidas y tampoco podía seguir. Necesitaba reposo. Ya había parado de hacer tiras. Lo último que había hecho era Frijolito, una producción argentina y mexicana. Después hice algunas participaciones en el unitario Un Cortado. Eran muchas horas fuera de casa y los chicos eran muy chiquitos. Después de casi tres años llegó la propuesta de Champs 12. El proyecto nació el año pasado, tuvo muchas idas y vueltas. Y acepté porque hacía tiempo que quería hacer comedia. Dicen que uno tiene que dedicarse a aquello que le sale naturalmente, que no le cueste nada de trabajo. A mí me pasa con la comedia y la conducción".

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