Sensatez y sentimientos

Una de las "nuevas voces" de la canción pop mexicana se da a conocer con un puñado de canciones personales y directas. "Mediocre" es la placa debut de la cantautora Ximena Sariñana, una prometedora veinteañera -nació en Guadalajara en 1985-, que a pesar de haber iniciado su carrera hace muy poco tiempo, ya fue reconocida con el premio MTV como "Revelación" y dos nominaciones al Grammy Latino.

Heredera a su modo de figuras como Julieta Venegas y Natalia Lafourcade, Sariñana fue producida en Buenos Aires y Montevideo por el argentino Tweety González (histórico colaborador de Soda Stereo y Fito Páez) y el uruguayo Juan Campodónico (integrante de Bajofondo y músico de Jorge Drexler). "Mediocre" reúne composiciones elegantes de tono confesional, en la línea de Fiona Apple y Kate Nash, con el piano como conductor de las melodías.

"En Argentina la gente me ha recibido muy bien, es un disco que tiene mucho que ofrecer a la música de aquí, porque se hizo con músicos de vuestro país y hay una identificación de alguna forma" detalla la cantante: "Tweety González fue clave porque obró como un psicólogo sonoro que te hace ver hacia donde debe ir tu música, pero sin decírtelo directamente. Ese ha sido uno de sus mayores méritos, ambos confiamos en el otro y fue muy productivo".

De voz cristalina y matices jazzeros -muy similares a los de la recomendable Lafourcade-, Sariñana despliega un delicado universo sonoro, salpicado por arrebatos de potencia rockera. "Al entrar a grabar había ansiedad y mucha emoción, muchos nervios", confía: "son letras y temas muy distintos, honestos. Hablan de mi forma de ser y nunca había sido tan abierta sobre mí misma. Fue un buen experimento, crecí muchísimo en el proceso. La intención era plantear un disco autobiográfico. Venía de cantar standards de jazz, temas de otros y participar en una banda. Ahí representaba los intereses y preocupaciones de todos, con letras más etéreas, plenas de metáforas. Esto fue encarar un contraste muy necesario".

Donde más brilla, empero, es en temas potentes como "Mediocre", apertura del disco. "La idea con esa palabra en el título era hacerlo una cosa muy personal, confrontarme con la mediocridad o ese punto medio que tanto me disgusta" subraya: "es autocrítica, pues soy muy extremista con las cosas, me chocan las medias tintas. Ese título era confrontar con una parte muy mía". También se destacan la pegadiza "Vidas paralelas"; la introspectiva "Normal" y la melancólica "Cambio de piel".

Aunque la halagan las comparaciones con su compatriota Julieta Venegas, Sariñana -hija de un famoso director de cine de su país- prefiere no subirse al caballo, y mantener los pies sobre la tierra: "estamos en niveles distintos. Ella ya tiene una carrera súper perfilada, le hizo mucho bien a la música mexicana. Yo no me jacto todavía de ser tan consolidada o fuerte en ese aspecto. Pero está claro que ella influenció a todas las cantantes de México que abrevan en el rock-pop".