El nuevo rumbo de la viuda de Forza

Solange Bellone tiene 32 años, es dueña de una particular belleza y carga sobre sus espaldas ser la viuda de Sebastián Forza, uno de los tres jóvenes que resultaron asesinados hace un año, en el denominado triple crimen de General Rodríguez. Lejos de los micrófonos, la mujer decidió recluirse en el primer aniversario del caso, mientras busca trabajo, ya que su empresa quebró. Al mismo tiempo, su suegra rompió el silencio y asegura que "no puede desconocer lo que pasaba, porque vivía y dormía con él", agregando que "ella manejaba todo, la droguería, los contactos, sabía todo".

"No voy a hablar con nadie", dijo Solange a cuanto periodista intentó contactarla estos días. De hecho, se pudo averiguar que decidió pasar el primer aniversario del caso fuera de su casa en el country Pilar del Este. Algunos allegados dicen que se fue a Brasil, pero otros afirman que está en la casa de un amigo en la costa bonaerense, con su hijo de 5 años.

El niño es el principal punto de conflicto con los padres de Sebastián Forza. En declaraciones periodísticas, su suegra, Elba de Forza, contó que hace siete meses que no ve (tampoco su marido Francisco) a su nieto, pese a que realizó llamados y envió correos electrónicos. "No es cierto que la amenazamos, se agarra de una frase de mi marido, que estaba desesperado y lloraba todo el día", dijo la mujer.

Negocio complicado

Pero a Solange parecen importarle otras cuestiones. Sus conocidos cuentan que la empresa que regentaba, una droguería llamada Seacamp, quebró tras el triple crimen ocurrido el 7 de agosto del año pasado, cuando se produjo la desaparición y el posterior asesinato de su marido Sebastián, a quien mataron de ocho balazos en un descampado de General Rodríguez junto a sus amigos Leopoldo Bina y Damián Ferrón.

La viuda trató de mantener como pudo la empresa, que en todo este tiempo siempre estuvo bajo la mirada de la Justicia, pero lo concreto es que las deudas terminaron de derrumbar el proyecto. De igual modo, la mujer sigue habitando el lujoso barrio cerrado y, según algunos de sus allegados, logra solventar sus gastos gracias a la colaboración de buenos amigos, pero también de la venta de ropa que fabrica una conocida.

También se afirma que tuvo que deshacerse de algunos objetos personales suyos y de Sebastián, que habían comprado cuando la situación económica no les era esquiva. "Lo último que hizo para poder juntar unos billetes y tener un pasar algo más confortable y cumplir con algunas de sus deudas contraídas fue vender uno de los varios relojes que eran de su marido. No sólo eso, hasta llevó ropa a una feria americana que se realizó en un barrio cercano a su casa", dijo un conocido.

"No lloró a mi hijo"

Elba de Forza dijo que "Solange no lloró mucho a mi hijo. Yo perdí un hijo, eso no lo arreglo con nada, no hay vuelta atrás. En cambio ella (por su nuera), a rey muerto rey puesto. La relación que tenía con Sebastián es absolutamente reemplazable", dando a entender que la joven tendría otra relación sentimental, que no fue confirmada.

Contrariamente a esta situación, los amigos de Solange revelaron que la empresaria sigue extrañando a su pareja, y fue muy duro para ella pasar el Día del Padre. "Esa la mañana del domingo 15 de junio fue junto a su hijo a visitar la tumba de Forza en el cementerio privado de Pilar. LLoraron mucho", dijo un allegado.

El niño continúa concurriendo al mismo colegio, y se dice que Solange peleó una beca a las autoridades. Actualmente, el chico pasa varias horas al cuidado de su abuela materna y la hermana de Solange. Como se dijo, hace meses que los parientes de Forza no tienen acceso al niño, incluido el hermano de Sebastián, un médico de 32 años llamado Gastón.

Estudiando la causa

En torno a la causa judicial, que se tramita en el juzgado de Mercedes, Solange sólo pasó por allí una vez y declaró como testigo. Además de su testimonio inicial, la mujer se reunió hace dos semanas con las madres de Bina y Ferrón para analizar la causa.

El proceso por el triple crimen aún no tuvo detenidos, no hubo procesados y hasta hoy no se realizaron allanamientos. Todo lo contrario en relación al expediente de la ruta de la efedrina, donde hubo muchísimo movimiento.