El Chavo disfruta de su gran momento personal...

Leandro Desábato, a los 30 años, se ha convertido en un pilar de este Estudiantes protagonista, en un referente del grupo y hasta el capitán cuando sale del campo o no juega Juan Sebastián Verón. El Chavo agradece a su esposa e hijos por este "crecimiento" como futbolista y la vida porque "me está regalando este presente lindo con Estudiantes".

"Creo que he crecido mucho como jugador. En los últimos seis meses en Argentinos ya me daba cuenta de que estaba mejor como jugador. Después cuando volví a Estudiantes, me tuvo en cuenta Simeone y había una gran jerarquía de plantel, como la sigue habiendo, seguí creciendo no sólo en lo futbolístico sino también en la vida privada. A veces uno no le da mucha importancia, pero en la vida privada, en la alimentación, en el descanso, en el entrenamiento invisible como se dice, mejoré mucho y eso hizo que también cambiara en lo físico. Lógico que después estar en un equipo que tiene tan buenos jugadores, acostumbrado a pelear siempre entre los primeros cinco, a jugar torneos internacionales, uno sigue alimentando un montón de cosas como futbolista", relató el defensor.

Más adelante Leandro Desábato tuvo palabras elogiosas para el actual técnico de Estudiantes, Alejandro Sabella: "Es un entrenador que me hizo crecer mucho más en todo aspecto. Me hubiese gustado tener un entrenador como Alejandro en el comienzo de mi carrera, pero bueno, a veces pasa la carrera y no lo tenés. Por eso estoy agradecido de poder tenerlo. Como dice él muchas veces, hay jugadores que a veces tienen un potencial y no se dan cuenta. Y de tanto buscar lo pueden sacar. Eso también hizo que pudiera crecer aún más", sostuvo el Chavo.

Sus palabras elogiosas para Sabella continuaron: "Es un técnico de perfil bajo, salió campeón de América con el primer equipo que dirige, tiene un prestigio enorme, pero siempre pone primero al grupo, a los jugadores. Y no es que lo hace para quedar bien con nosotros. Lo siente y uno lo ve en el día a día. Es un técnico que te deja un montón de cosas. Me hubiera gustado tenerlo antes para haberme hecho crecer mucho antes. Siempre rescato su sencillez y humildad. Alejandro les llegó a jugadores que para nosotros eran fundamentales y terminaron siendo figuras del equipo. Y por ahí hubo tres técnicos que no les llegaron a esos mismos jugadores".

Al hablar de lo importante que fue para él su experiencia en el ascenso (jugó en Quilmes y Olimpo), el Chavo explicó: "Me tocó irme a los 20 años a otra categoría, lucharla un año, dos años en otra categoría. y yo le digo a los pibes que Estudiantes tiene todo, son pocos los clubes del fútbol argentino que tienen todo. Hay veces que a algunos pibes les viene bien ir a jugar al Nacional B, pero no para decir `yo vengo de Estudiantes, me pongo la remera de cualquier equipo del Nacional B y voy a jugar`. Con ese pensamiento no van a jugar. Yo fui para mostrarme, para dar lo mejor pensando que cuando volviera a Estudiantes iba a tener la posibilidad de jugar. Y eso te hace crecer mucho, porque cuando encontrás un club como Estudiantes no querés volver más a otra categoría".

En el cierre de la muy buena nota con la FM La Redonda, Leandro Desábato remató: "En el fútbol nadie te regala nada, todo es mérito de uno. Si no le pones ganas, entusiasmo y no lo sentís... Todo nace de uno y de las ganas que tenés. No es cierto que a los 30 como jugador no aprendés. No, aprendés. No vas a ser Maradona, pero podés mejorar. Podes mejorar la técnica, el físico, la alimentación..."