El Banco Central admite presiones en los precios

Pese a ser uno de los temas casi tabú para la administración kirchnerista, el Banco Central de la República Argentina reconoció en su último informe trimestral sobre inflación que se produjo un alza en la tasa interanual, que se redujo, algo, hacia fines del período.

El trabajo asegura que en 2010 acumuló una inflación superior a la del año previo, donde la dinámica de los precios de los alimentos fue mayor a la del resto de los rubros.

Pero el análisis del ente oficial señala que la trayectoria anual del valor de los alimentos se debió "al impacto de los aumentos en las cotizaciones de los commodities agropecuarios, particularmente de la carne, que fue afectada significativamente por la merma de la oferta local". Además añade que "el encarecimiento de estos bienes encontró sostén en una sólida demanda, reflejo de un mercado interno fortalecido.

De cara a este año, también el informe del Banco Central sostiene que la sostenida demanda mundial de estos commodities agrícolas y los eventuales efectos climáticos sobre las cosechas del ciclo 2010/2011, constituye una potencial fuente de presión sobre los precios internos, dada la alta correlación entre las cotizaciones internacionales de los productos agropecuarios y la dinámica interna de precios, en especial de los alimentos".

No obstante, el trabajo aclara que en la entidad que comanda Mercedes Marcó del Pont esperan cierta moderación en materia de precios para el año. "Para 2011, sobre todo en el primer trimestre, se podría esperar cierta moderación de la variación de los precios de los alimentos de no repetirse los shocks de oferta que caracterizaron los primeros meses de 2010 y ante la presencia de eventos climáticos que podrían elevar temporalmente la faena de carne?, especulan.

CALCULO OPTIMISTA

Pese a ese reconocimiento y lejos de las estadísticas privadas, que estiman una inflación anual de entre el 20% y 30%, las proyecciones del Central arrojan apenas un 8,9%, en consonancia con el proyecto del Presupuesto del Ejecutivo, aún no aprobado por el Congreso. Pero la estimación numérica surge del Programa Monetario y no es mencionada en este informe, debido a que el objetivo es el de un diagnóstico de los factores que pueden estar influyendo en la variación de precios y, ya consignada en el Programa Monetario, no se repite en este informe.

También el informe destaca que durante todo 2010, el comportamiento de los precios minoristas estuvo determinado por la evolución de los alimentos. Tanto en el Gran Buenos Aires como en las provincias del interior para las cuales se dispone de índices de precios comparables elaborados a partir de canastas de bienes y servicios de consumo, los alimentos tuvieron un alza significativa en el primer trimestre del año y en el mes de octubre, después de haber exhibido un comportamiento moderado en el período abril-septiembre.

Como consecuencia, los precios de los alimentos crecieron significativamente por encima de los del resto de los rubros durante todo el año (ver gráficos).

La principal causa de este cambio de precios relativos a favor de los alimentos fue el aumento del costo de la carne vacuna, que representa aproximadamente 5% de la canasta de consumo de los hogares, que acumuló a diciembre subas de alrededor del 100% a nivel mayorista, que se trasladaron a los precios al consumidor..