Arranca nuevo mapa político en la Legislatura bonaerense

La recuperación por parte del oficialismo de la mayoría propia en el Senado, el desembarco de una nutrida tropa de representantes del kirchnerismo y de La Cámpora, el surgimiento de nuevos protagonismos en la oposición y la despedida de referentes "históricos". Esos serán los rasgos principales de renovación de mandatos que se producirá esta semana en las dos cámaras de Legislatura bonaerense.

En lo formal, la Legislatura diplomará a los diputados y senadores electos el pasado 23 de octubre el próximo martes, en el tradicional acto que marca el ingreso de los "recién llegados" a sus bancas. Luego, las cámaras realizarán las correspondientes sesiones preparatorias en las que se confirmarán las autoridades y la integración de los bloques.

En el esquema de autoridades legislativas ya está confirmada la continuidad de Horacio González como presidente de Diputados, con José Ottavis en la vicepresidencia, y con la UCR y el PRO Peronismo peleando la vicepresidencia Primera. El Senado, que conducirá el vicegobernador electo, Gabriel Mariotto, tendrá al oficialista Sergio Berni en la vicepresidencia Primera.

ASIGNATURAS PENDIENTES

El escenario tiene, sin embargo, algunas definiciones pendientes. En el arco opositor, especialmente en la heterogéneo grupo de legisladores del espacio del peronismo no oficialista, hay negociaciones abiertas que podrían derivar en reacomodamientos que modifiquen la composición numérica de las bancadas.

En la Cámara de Diputados, el oficialismo recuperará el peso numérico perdido tras las elecciones de 2009, aunque no contará con quórum propio. En la bancada del Frente para la Victoria seguirán en sus mandatos 16 legisladores a los que se sumarán los 26 electos, cinco de los cuales renovaron sus escaños. Con 42 miembros, será la primera minoría.

En medio de fuertes tensiones, el bloque del FpV tiene una pulseada instalada en torno a la presidencia. El actual jefe, Raúl Pérez, busca ser reelecto, pero Juan De Jesús contaría con los apoyos suficientes para desbancarlo.

En la Cámara baja, la segunda minoría estará compartida entre el bloque de la UCR y la bancada del Pro Peronismo, que contarán, ambas, con 12 miembros. Pero el espacio que agrupa a macristas, duhaldistas y felipistas -que ya logró anexar dos denarvaístas con mandato hasta 2013- podría sumar al ingresante por Udeso Ricardo Lissalde y juntar 13 representantes.

La presidencia del radicalismo seguirá en manos de Ricardo Jano, mientras que Di Pascuale será el titular del Pro Peronismo.

Detrás asoma el bloque del FAP, que contará con diez miembros: cuatro que hoy integran la bancada del GEN y que seguirán en sus bancas más seis "nuevos". Marcelo Díaz será el presidente.

En tanto, Unión Celeste y Blanco contará con nueve bancas, aunque, como se dijo, podría perder la de Ricardo Lissalde. Pero la sangría no se detendría allí, ya que su actual presidente Ramiro Gutiérrez y Jorge Solmi también emigrarían.

La Coalición Cívica quedará con un bloque de cinco diputados y el sabbatelismo de Nuevo Encuentro, con dos.

SENADO

En el Senado, sólo resta definir cómo quedará compuesta la representación del peronismo opositor, hoy en medio de tironeos. El oficialismo tendrá un bloque de 26 senadores, con el que recuperará la mayoría, y la presidencia, hoy en manos de Osvaldo Goicoechea, será para Cristina Fioramonti, esposa del diputado nacional Carlos Kunkel.

La UCR ya está consolidada como primera minoría, con un bloque de siete senadores. Orlando Costa ya no presidirá el bloque y será reemplazado por Carlos Fernández.

El FAP contará con un bloque de tres senadores presididos por Ricardo Vázquez, mientras que el felipismo, la Coalición Cívica y Unidad Peronista serán los tres unibloques del cuerpo.

El Pro Peronismo seguirá teniendo seis bancas, aunque podría sumar al ingresante por el denarvaísmo, la senadora electa Nidia Moirano. En caso contrario, Unión Celeste y Blanco también contará con un unibloque.