La escuela secundaria 71 funciona en un pasillo

Sin nombre ni edificio propio, la Escuela Secundaria Básica Nº71 es un pasillo con tres aulas y una voluntariosa comunidad educativa. Una minúscula habitación hace las veces de dirección, secretaría, sala de profesores y sala de preceptores en el establecimiento, que funciona "de prestado" en un rincón de una escuela primaria ubicada al sur del casco urbano. Como consecuencia de esas limitaciones, los padres y docentes resolvieron sacar a la vereda el acto que hoy se desarrollará para conmemorar la formación del primer gobierno patrio.

En la esquina de 28 y 62 se hallan los accesos a la Escuela Nº55 "Juan Vucetich" y el Jardín de Infantes Nº936. Pegados a los árboles con cinta adhesiva, carteles manuscritos con fibra y resaltador destacan la convocatoria al acto que la ESB Nº71 realizará a partir de las 9:30 en 28 entre 62 y 63, bajo el enorme paredón que recorre toda la cuadra. Allí se darán cita sus cuatro divisiones matinales y tres vespertinas; 160 estudiantes, varios de ellos incluidos en un proyecto de integración con cuatro escuelas especiales, que se agolpan cotidianamente en espacios ínfimos y deben compartir sanitarios con 450 alumnos de primaria.

"Están muy apretados, usan los mismos baños y no hay separación física entre los dos niveles" señaló Rosa Garbarino, madre de una estudiante de segundo año: "en el patio, en Educación Física, se cruzan los grandes con los nenes más chicos. Y los que pasan tercer año tienen que buscarse otro colegio; es una picardía cuando atrás hay un terreno gigante del Estado juntando basura y ratas".

El predio que quedó en el centro de la polémica es utilizado por la división Automotores del Ministerio de Infraestructura bonaerense. Ocupa más de un cuarto de manzana con dos tinglados, playones y cobertizos a los que se accede por 63 entre 27 y 28.

PRIORIDAD

"Es un lote que fue donado por particulares al Consejo General de Educación en 1938, pero en algún momento -suponemos que durante una administración de facto- se firmó una cesión al ministerio de Obras Públicas, desvirtuando el destino original" confirma Nora Ortega, directora de la ESB 71: "queremos que se recupere para la educación, que sin dudas es prioridad frente a un playón inmenso, lleno de basura y en el que se guardan autos oficiales pero también particulares mientras los chicos se ven obligados a cambiar de colegio en cuarto año, pasaje traumático en materia de integración, arraigo e identidad".

En el Consejo Escolar local abrigan esperanzas de que la situación mejore en el corto plazo. "Recogimos la inquietud de los padres, y realizamos una recorrida por el lugar de la que participaron consejeros y legisladores" recordó Alberto Darhanpé, titular del organismo: "en base a ese diagnóstico, se concretó una reunión con funcionarios de Infraestructura en la que se comprometieron a ceder una parte sustancial del predio. Se va a encarar una refuncionalización de las construcciones existentes, creando media docena de nuevas aulas y bloques sanitarios; estamos esperando los planos para avanzar con el presupuesto y la financiación".