Bailarín de Tinelli preso por salvaje agresión en un boliche platense

MARTÍN “WITTY” WHITENCAMP FUE DETENIDO EN MAR DEL PLATA Y LUEGO TRASLADADO A LA SEDE DE LA DDI LOCAL, DONDE QUEDÓ ALOJADO

Desde que la pista del “Bailando por un sueño” lo lanzó a la fama, el bailarín Martín Whitencamp, más conocido como “Witty”, estuvo envuelto en toda clase de polémicas y escándalos mediáticos, por los que paseó por la pantalla de la mayoría de los programas de chimentos. Pero por donde transitará en las próximas horas el ex Showmatch es por los pasillos de los Tribunales platenses: es que ayer fue detenido en Mar del Plata acusado de atacar a patadas y provocarle una feroz golpiza a un hombre 29 años, a la salida de un bar de 17 y 44.

Whitencamp, ex bailarín de la vedette Adabel Guerrero, está imputado por el delito de “lesiones graves calificadas” y hoy a la mañana será indagado por el fiscal Alvaro Garganta, quien investiga el violento episodio.

El bailarín, que tiene 29 años y vive en Tolosa, fue detenido en la ciudad balnearia de Mar del Plata. Se encontraba ensayando para el estreno de una obra teatral con Torry Palenzuela, Tamara Gala y otros artistas.

Pero no llegó al estreno. Ahora, el protagonista esa comedia musical deberá enfrentar un cuadro mucho más complicado en el escenario judicial: lo arrestaron agentes de la División de Investigaciones de esa ciudad, que colaboraron con el personal de la DDI local, a las órdenes del comisario Juan Ibarra.

A Whitencamp lo atraparon a las 12.30, en una escuela de danzas de Manziotti y Gabotto, donde estaba ensayando. Luego fue trasladado a La Plata y desde anoche está alojado en una celda de la DDI.

UNA NOCHE BRUTAL

El hecho por el que se lo acusa ocurrió el 27 de octubre pasado, alrededor de las 5. Esa madrugada, Pablo Espinosa (29), el hombre agredido, estaba junto a su hermano, Leonardo Espinosa (30), disfrutando de la música del bar Cortez, en 17 y 44. Festejaban el cumpleaños de un amigo. La noche estaba terminando, y, antes de irse, los hermanos decidieron ir a despedir a su amigo.

Pablo caminaba delante y Leonardo lo seguía. De pronto, “de la nada” apareció un hombre que empezó a insultar al primero de ellos. “Ya nos vamos, tomátela”, dijo uno de los hermanos, tratando de calmarlo. Pero, de acuerdo a la versión de las víctimas, el sospechoso estaba exaltado. Se produjo un forcejeo y al final la seguridad lo sacó del bar.

El individuo que protagonizó ese incidente aún no fue identificado, pero se presume que podría ser un allegado al bailarín.

Instantes después, Pablo y Leonardo Espinosa salieron del local y caminaron por 17 hacia 45. Entonces se encontraron con un grupo de cuatro hombres. Entre ellos estaba el que los había insultado dentro del bar. Y, aparentemente, los atacaron sin mediar palabras.

A Pablo le pegó una trompada el hombre que lo insultó dentro del local, mientras que los otros agredieron a Leonardo.

Las víctimas y los testigos coincidieron en señalar que cuando Pablo cayó al piso, producto de la trompada, apoyó sus manos sobre el suelo, como para ponerse nuevamente de pie. Entonces apareció un quinto sospechoso -que sería el bailarín-, quien “llegó corriendo a todo lo que da y le pegó una patada voladora en la cara a mi hermano”, según contó Leonardo Espinosa a EL DIA.

De acuerdo a su relato, cuando tras esa brutal agresión su hermano, mareado por el golpe, intentó levantarse por segunda vez, recibió “una segunda patada voladora” que lo dejó inconsciente.

Los testigos coincidieron en señalar que la víctima habría recibido otras dos patadas.

“Lo vas a matar, lo vas a matar”, gritó, en ese instante, “una estudiante de medicina” que intervino para ayudar a Pablo, de acuerdo a lo relatado por el hermano de la víctima.

Leonardo Espinosa contó a EL DIA que la chica le habría dicho a Whitencamp: “A vos te conozco de la televisión”. Y el bailarín, presuntamente, le respondió “vos cerrá el o...”.

Testigos ocasionales del salvaje incidente, personal del bar y las víctimas declararon ante la justicia que “Witty” estuvo involucrado en la agresión.

“Hijo de p..., dejá de pegarle a mi hermano, lo vas a matar”, fue el grito desesperado de Leonardo para rogar que dejen de golpear a su hermano.

Por la golpiza que recibió, Pablo Espinosa, que es licenciado en Seguridad e Higiene, estuvo tres días internado en el hospital Rossi.

Las heridas que sufrió fueron calificadas como “graves”: fractura del hueso occipital, en parte posterior del cráneo; fractura de la órbita interna del ojo izquierdo y rotura de ligamentos de dos dedos. Además “perdió el olfato”.

Ahora, Pablo se recupera de esas graves lesiones en la vivienda de su familia en el barrio de Los Talas, de Berisso.

Whitencamp, en cambio, pasó la noche tras las rejas de un calabozo, alejado de las pistas de baile, pero otra vez enredado en un escándalo.

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