Dos ladrones causaron terror a los vecinos de 57, 29 y 30

"No se vayan a ir sin encontrarlos", rogó un hombre a los policías, mientras, parado en la puerta de su casa, observaba el despliegue de patrulleros y efectivos. Eran cerca de las 18.45 y, como él, decenas de vecinos de la cuadra de calle 57 entre 29 y 30 se habían lanzado a la calle, atemorizados ante la posibilidad de que los ladrones armados pudieran estar en sus propiedades.

Fue increíble, nos llevamos una impresión bárbara, porque nosotros estábamos tomando mate y de pronto escuché ruidos y vimos que un tipo saltaba para nuestro patio

Es que ayer dos delincuentes convulsionaron a todo un barrio cercano al Parque San Martín, después de que entraron a robar a una vivienda y escaparon saltando por los patios de las casas linderas.

Para capturarlos se montó un fuerte operativo que alteró la calma de la cálida tarde del sábado. Varios patrulleros rodearon la manzana, mientras los policías entraban domicilio por domicilio para verificar que los sospechosos no estuvieran adentro.

TERRIBLE SORPRESA

Según pudo saber este medio, todo empezó cuando los delincuentes entraron a robar a una vivienda cercana a la esquina de 57 y 29, en oportunidad en que no se encontraban los dueños.

Lo cierto es que los individuos huyeron de esa propiedad saltando a través de los patios de las casas linderas. "Fue increíble, nos llevamos una impresión bárbara, porque nosotros estábamos tomando mate y de pronto escuché ruidos y vimos que un tipo saltaba para nuestro patio", relató Pablo, un vecino de la cuadra.

El hecho fue tan sorpresivo, que cuando Pablo vio a los individuos que franqueaban el paredón hacia su casa, pensó que eran amigos del vecino que pasaban a recuperar una pelota. "Como siempre los nenes la pasan para este lado y la vienen a buscar, cuando vi a un hombre lo primero que pensé fue eso", aseguró.

Sin embargo, muy pronto quedó claro que se trataba de asaltantes. "Atrás apareció otro y uno me apuntó con un arma", agregó Pablo, quien en ese instante estaba junto a su madre.

En ese dramático instante, Pablo reaccionó rápido: "Agarré a mi mamá, nos metimos a la casa y cerramos todo para que no pudieran entrar", afirmó a EL DIA. Y enseguida llamaron al 911.

Los ladrones, por su parte, continuaron con la fuga a través de los patios de las otras construcciones. Otro de los vecinos alcanzó a ver a uno de los sospechosos cuando se subía a un tinglado. Según lo describieron, uno de ellos tenía unos 40 años, era de pelo canoso, flaco, y vestía con pantalón de jean y remera gris.

GRAN REVUELO

Para entonces ya los primeros patrulleros se estaban dirigiendo hacia la cuadra. Apenas minutos después, ya el personal de la comisaría quinta había dispuesto varios móviles policiales que cercaron la manzana.

Los frentistas, con incertidumbre porque no sabían bien que estaba sucediendo, comenzaron a salir de sus casas. Y la Policía revisó el fondo de varias propiedades, aunque no consiguieron dar con los sospechosos.

Sobre la seguridad en ese barrio, Pablo explicó que es un lugar tranquilo, pero que durante los últimos meses se han registrado numerosos ilícitos. "En verano se pone peor", afirmó. Y, según detalló, la semana pasada a uno de sus vecinos le tocó vivir un momento muy complicado cuando asaltantes entraron a robar y maniataron a sus hijos.