El futuro del técnico es incierto

La continuidad de Pedro Troglio vuelve a estar en boca de todos. Es que el técnico hoy por hoy tiene más dudas que certezas con respecto a su futuro, después del 30 de junio. Pero esto no es algo nuevo, y tampoco tiene que ver con la derrota sufrida el último fin de semana en Mendoza. Es una sumatoria de cosas.

Vale recordar, que este medio ya en su momento adelantó que el técnico se estaba cansando de algunas cosas que no le gustaban y que pasan en el club. De la incertidumbre por la llegada de refuerzos; por los constantes problemas que ve a su alrededor, que va más allá de lo puramente económico, sino que ya comienza a pesar la parte estructural de la entidad, la organización de cada área para que la entidad funcione bien.

En la edición del jueves 5 de abril pasado adelantábamos que el DT esperaba señales de la dirigencia de cara al futuro y que deseaba que se acepte ayuda externa de socios que quisieran colaborar. Al otro día un grupo numeroso de dirigentes se hizo presente en estancia Chica para hacerle saber que el proyecto futbolístico era con el y que traerían todo lo que pidiera.

Días más tarde, puntualmente el martes 17 de abril, nos preguntábamos: "Troglio se queda, pero si no llegan refuerzos, ¿se quedará?". Esto tiene que ver con lo que los dirigentes pudieran ofrecerle y asegurarle. Pues bien, en ese momento con algunas dudas les creyó, pero hoy el técnico piensa más en irse que en quedarse, porque ve que todo a su alrededor está desmoronándose día a día.

Lo ocurrido con el plantel que estuvo cerca de no concentrar; la deuda con los profes y técnicos de juveniles; el paro de los empleados del último viernes; y algunas cosas que pasan en Abasto que dificultan el trabajo diario, lo están desgastando día a día.

A esto hay que sumarle que faltando cinco partidos, ya se terminaron las chances de poder llegar a jugar una Promoción, y el grupo golpeado por esto parece empezar a desmembrarse. Si bien en líneas generales el plantel venía bien, han aparecido algunas fisuras, y las mismas se acentuaron tras el partido en Mendoza.

Tras la agresión que sufrió Monetti en el vestuario, todo el grupo salió a defenderse junto, y una vez terminado esto, ya dentro del camarín visitante existió un entredicho importante entre un fuerte defensor, que le recriminó a un volante -que desde hace tiempo ya ha colmado la paciencia de varios componentes del grupo por sus actitudes-, haberse quedado dentro del recinto y no haber salido con todos sus compañeros a enfrentar la dura situación por la que atravesaron.

Se sabe del fuerte sentimiento que Troglio tiene por el Lobo, pero todo tiene un límite. Porque más allá de la predisposición y buena onda que le pueda poner el técnico, con eso está claro que no alcanza, y también el DT sabe que el vive de su carrera como entrenador y su prestigio está en juego. Y si acá no encuentra eco en sus pedidos, irremediablemente se terminará yendo de Gimnasia, por más que le duela.