Preventiva para los detenidos por el doble crimen de Cañuelas
| 17 de Julio de 2012 | 00:00

El juez de garantías César Melazo dictó hoy la prisión preventiva a Fernando Marconi e Ignacio Chavero, los dos detenidos por los crímenes de los hermanos comerciantes Marcelo y Leonardo Massa, cometidos en la localidad bonaerense de Cañuelas.
De esa manera, Melazo -reemplaza en forma temporaria al juez Guillermo Atencio- hizo lugar al pedido formulado el jueves pasado por el fiscal de Cañuelas Rodolfo Robatto, quien imputó a Marconi y Chavero por el delito de "doble homicidio en críminis causa".
Los hermanos Massa fueron ultimados a tiros cerca de las 19:30 del primero de julio pasado en el supermercado que poseían en la zona céntrica de Cañuelas por dos delincuentes que acudieron al lugar al moto y habrían actuado con finalidad de robo.
Además el juez dio como "positivo" el reconocimiento -que en el marco de una pericia- se le realizó a Chavero por una empleada del local de los Massa.
El fiscal Robatto había pedido la preventiva por "homicidio críminis causa", esto es matar para asegurar el resultado del robo, pero para el juez no está acreditado fehacientemente que se trató de un robo, y por eso mantuvo el encuadre de "doble homicidio simple, agravado por el uso de arma".
El delito que pedía la fiscalía tiene una pena de prisión perpetua, pero el encuadrado por el juez va de 8 a 25 años de cárcel.
El fiscal había acusado a Marconi, sospechado de ser el autor material de los disparos sobre los comerciantes, del delito de "portación ilegal de arma de guerra".
Para el juez la hipótesis que tiene más asidero es la de una venganza, por un asalto anterior cometido contra uno de los hermanos, que le había costado varios años de cárcel a Marconi, y los investigadores se inclinaron por la hipótesis del homicidio en ocasión de robo.
Dentro del pedido de prisión preventiva que había hecho el fiscal para sostener la hipótesis del robo figura el hecho de que los asesinos cometieron movimientos "torpes y apresurados" al intentar encubrir el crimen, como llevar la moto a un taller e intentar quemar la ropa que usaron, lo cual habla de una situación que no habría sido premeditada, como lo es habitualmente un crimen por venganza.
Marconi, sospechoso de conducir la moto en la que acudieron los autores del sangriento asalto al supermercado "Doña Rosa", había sido condenado a varios años de prisión en 2004 por un asalto en el que había sido baleado uno de los hermanos Massa, situación que en un principio orientó la investigación hacia una posible revancha
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