"Me traicionaron, me puentearon y terminaron robándome al jugador"

Explotó el caso de Jonathan Schunke en Estudiantes. El representante del jugador, Martín Guastadisegno, muy molesto por la forma en que se cerró la llegada del defensor al Pincha, salió con los tapones de punta y realizó durísimas acusaciones contra el futbolista y la dirigencia albirrojos. "Podría decir que me robaron al jugador", tiró el empresario en el inicio de la charla con este diario desde Italia, donde se encuentra negociando las transferencias de otros jugadores.

Guastadisegno, quien había llevado adelante la negociación para que Schunke llegue a Estudiantes, dijo sentirse "traicionado" porque el jugador, finalmente, arribó al club de la mano de Manuel Santos Aguilar y Rubén Roberts, quienes, tiempo atrás, ya habían representado al jugador. Y, según advirtió, en "esa movida" lo dejaron fuera de la operación, por la que iba a cobrar una comisión equivalente "al 10 por ciento de la operación", de acuerdo a lo que explicó.

"La semana pasada había hablado con Oscar Cassata (vicepresidente primero de Estudiantes) en AFA y nos habíamos puesto de acuerdo en los números de la transferencia. Pero me comentó que lo estaban llamando unos tipos que decían ser viejos propietarios del jugador, cuando Schunke era un jugador libre", continuó el empresario, que completó el motivo de su bronca: "Desde ese día el pibe (por Schunke) desapareció, no me atendió más el teléfono y terminó firmando con Aguilar y Rubén Roberts. Me puentearon, y eso no se hace".

Schunke llegó procedente de Ferro. Y firmó un vínculo exprés con Estudiantes. Lo hizo en silencio, de la mano del vicepresidente Cassata. "El club se manejó mal porque había hablado conmigo primero", apuntó.

Este diario intentó comunicarse durante la jornada de ayer con Cassata, para que dé su versión sobre los hechos, pero el vicepresidente albirrojo nunca atendió a los llamados.

En tanto, Guastadisegno detalló que hay una ley FIFA que prohibe a las personas físicas tener jugadores. "Acá la cosa es clara: el pase de un jugador puede ser de un club o del jugador. No puede haber personas dueñas del pase de un jugador. En este caso, Schunke era propietario de su pase. Por eso no sé qué hicieron ellos, pero se manejaron mal, muy mal", dijo desde Italia, donde se encuentra operando transferencias de futbolistas, entre ellas la de Juan Manuel Insaurralde.

"No me molesta la plata que perdí, que en este caso era el 10% de la operación, sino el maltrato que sentí, que jamás, en doce años de profesión lo había vivido. Nunca me habían robado un jugador con un contrato cerrado", siguió disparando Guastadisegno.

Si bien aclaró que "con Aguilar y Roberts no tengo ningún problema", Guastadisegno declaró que le sacaron al jugador del medio, "amenazando al pibe (por el futbolista) en una pieza".

"SCHUNKE ES UN POBRE CHICO"

"Schunke es un chico que se comportó muy mal. Lo han asustado. Le van a hacer algo que le va a traer problemas. En el fútbol eso no se hace. Estas cosas se pagan", continuó el empresario que trabaja con los jugadores Paletta, Rodrigo Palacio e Insaurralde, entre otros.

"El pibe no tiene palabra. Es poco profesional. No me contestó más el teléfono. Y cuando te escondés es porque hiciste una cagada. Si se porta así afuera de una cancha... No es profesional. Por eso siempre jugó en la B. Ahora vamos a hacer lo que creamos conveniente, contra el club y contra el jugador. El pase de Schunke lo seguimos manejando nosotros", finalizó Guastadisegno.