Suar regresa al cine con una comedia picante sobre swingers

El actor y productor habló de su nuevo filme, los secretos de su profesión y algunos secretos de su relación con Marcelo Tinelli, que en los últimos tiempos se ha vuelto algo más tirante

Adrián Suar vuelve al cine como una de las figuras centrales de “Dos más dos”, una comedia dirigida por Diego Kaplán, en la que el actor comparte cartel con Julieta Díaz, Carla Peterson y Juan Minujin, que se estrena el próximo jueves.

En éste, su octavo filme, Suar encarna a Diego, un cirujano cardiovascular, que comparte una exitosa clínica especializada con su colega Richard, está casado hace dieciséis años con Emilia, y tiene un hijo adolescente, que propio de esa edad, empieza a construir su independencia.

Y como dicen que cuando los chicos crecen y entran en la adolescencia los padres comienzan a sufrir el hastío de su vida cotidiana, muy en especial la matrimonial, surge inesperadamente una propuesta de la esposa de Richard: sumarse al universo swinger, es decir el del intercambio de parejas.

A regañadientes, presionado por su esposa y sus amigos, Diego acepta el juego, y cuando todo parece una revolución, una nueva sorpresa parece echar por tierra los logros y la singular excitación inicial, revelando que nada era tan sencillo, momento en que la historia pega un giro decisivo.

risas y reflexion

Los papeles cinematográficos que Suar aceptó en los últimos cinco años tienen en común que le permiten demostrar la facilidad que tiene para pasar de una situación graciosa a una más emotiva, que aunque no termine en lágrimas permita al espectador reír, pero también reflexionar.

“Cuando elijo un papel a interpretar corro con la ventaja de que me conozco mucho. Hoy por hoy no arriesgo en cosas que no estoy seguro que voy a hacer bien. Haría cualquier género, pero después tendría que bancarme las consecuencias... A los papeles dramáticos les tengo más miedo”, dice.

“El proyecto me lo acercaron Juan Vera y Daniel Cuparo, con un papel pensado para mí y ahí empezamos a trabajar, me fui metiendo en mi personaje, intercambiando ideas, hicimos siete versiones y acá está terminada, yo muy feliz, muy contento”, reconoce.

Suar asegura que “teníamos que manejarnos con buen gusto, y lo conseguimos. A veces por zarparse demasiado se gana en un aspecto pero se pierde en otro más importante. Tampoco nos excedimos en materia de pudor. El clima de rodaje fue muy bueno, a las chicas las conozco, la verdad que la pasé muy bien, fue muy lindo”.

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE