La nueva moda estética: el "tight gap"

Basta asomarse a las redes sociales o tipear “thigh gap” en Internet para descubrir la nueva moda entre las adolescentes que desvela a los especialistas: se trata del interés por tener las piernas tan delgadas que, al juntar los pies, quede una brecha entre los muslos. Un efecto que consiguen algunas modelos ultradelgadas como la británica Cara Delavingne y que se transforma en meta para miles de adolescentes que así se exponen a los trastornos alimentarios como la anorexia o la bulimia.

Lo que los especialistas advierten es que este objetivo, abrazado ciegamente y a cualquier precio a través de dietas tan rigurosas como peligrosas y actividades físicas exigentes, es que la delgadez tampoco es garantía de obtener una característica que se vincula antes con la genética que con la comida.

“A la forma del cuerpo no la determina uno, sino la genética. A veces aparecen modas como esta, que se basan en creencias falsas como que basta con adelgazar para obtener una brecha entre los muslos. Estas modas pueden disparar obsesiones, pero no en cualquier adolescente. Sucede con chicas que están psicológicamente predispuestas y que son especialmente vulnerables”, dice por caso el especialista platense en nutrición Oscar Karagenzián.

Así, son muchos los especialistas que indicaron que mujeres aún extremadamente delgadas que no poseen, además, caderas anchas y ciertas características físicas asociadas, no lograrán esa brecha entre los muslos con los pies juntos por más que adopten dietas extremas y extenuantes rutinas de actividad física.

Nada de eso parece importarle a las chicas que adscriben a esta moda, centrando su búsqueda de unos muslos separados en comer cada vez menos y correr cada vez más.

Con esa premisa adoptan hábitos nuevos, como pararse frente al espejo en ropa interior, juntar los pies, evaluar la situación de sus muslos y celebrar como triunfos cuando se ve luz entre ellos o vivir como estrepitosos fracasos el hecho de que se junten.

En esa situación se fotografían, suben a las redes sociales las fotos obtenidas y las acompañan con comentarios optimistas o pesimistas, según los resultados obtenidos en su búsqueda de la brecha entre muslos