Mochilas lesionan la espalda de los chicos

LAS MOCHILAS SOBRECARGADAS SUELEN PROVOCAR QUE LOS CHICOS, AUN DESPUES DE USARLAS, COMIENCEN A CAMINAR EN FORMA ENCORVADA, LO QUE PUEDE ESCONDER LESIONES SEVERAS, POR LO QUE LOS ESPECIALISTAS PIDEN ATENCION ESPECIAL

De acuerdo a estudios médicos y kinesiológicos, casi 4 de cada 10 chicos en edad de escuela primaria sufre dolores de espalda, porcentaje que aumenta todavía más en el caso de los adolescentes. Y una de las causas principales de ese malestar, según sostienen los especialistas, es el peso de sus mochilas.

“Una mochila inadecuada, sobrecargada o mal colocada -explica el médico pediatra Esteban Busto- puede causar en los niños dolor de espalda a nivel dorsal y lumbar, de cuello, adormecimiento de las manos y marcas dejadas por los tirantes, entre otros problemas”.

“Es por esto -añadió- que ningún niño debe cargar más del 5 por ciento de su peso en la mochila. Y si usa carrito, no cargar más del 10 por ciento. Es decir que si el alumno pesa 25 kilos, debe llevar sólo 1,5 kilos sobre su espalda”.

CONTRACTURAS Y LESIONES MUSCULARES

En los consultorios, los médicos afirman que cada vez son más las contracturas y lesiones musculares producidas tanto por las mochilas como también por los portafolios.

“Cuando los portafolios están muy cargados, las lesiones se producen igual aunque los chicos los cambien frecuentemente de mano. Y en las mochilas, que provocan un daño todavía mayor, además del peso influye el cargarla de manera inadecuada, y esto favorece la adopción de posiciones que influyen negativamente en el crecimiento”, destacó el pediatra.

“Pero también se da lo que llamamos la “mochila imaginaria” -explicó Busto- que suele observarse hacia fin de año, cuando aumentan las consultas por la mochila que no se ve en chicos que caminan encorvados, como si llevaran un peso a sus espaldas, y eso es la secuela de la mochila real que los niños han cargado durante todo el año”.

EL PESO Y LA DISTRIBUCION IDEAL

Para evitar este tipo de lesiones, los especialistas recomiendan no llevar más del 5 % de su peso en la mochila. Pero además, que éstas tengan correas anchas y acolchadas a la altura de los hombros, y una tercera tira que se sujete a la cintura, mientras que la parte que toca con la espalda debe ser acolchada también. Y que el ancho de la mochila no sea mayor al total del ancho de hombros del niño.

“Hay que enseñarles a los chicos -sostienen los pediatras- a colgarla en ambos hombros, y no en uno solo, a la altura lumbar, bien en el centro de la espalda, que no llegue debajo de la cintura y que permita que los brazos se muevan con libertad. Cuando se coloca la mochila, además, el tronco debe estar estable, para evitar lesiones en la espalda”.

También hay consejos a la hora del armado, para lo cual se debe tener en cuenta que la carga debe estar repartida.

“Lo más pesado -recomiendan- debe colocarse contra la espalda. Lo más liviano, más alejado del cuerpo. Y solo debe ir lo que se va a usar en el día”.

Como alternativa, muchos también señalan que las mochilas con carritos pueden convertirse en una mejor opción, aunque advierten que deben contar con ruedas grandes y bases amplias para que no se traben y vuelquen fácilmente.

Y en lo que hace específicamente a las lesiones, los médicos aconsejan no desestimar las quejas de los chicos acerca de dolores lumbares o de cuello, o si se encorvan al caminar, ya que detectarlos precozmente acelera la solución de estos problemas, que de lo contrario pueden derivar en lesiones mucho más serias.