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Un ejemplo de vocación docente

3 de Agosto de 2013 | 00:00
Un ejemplo de vocación docente

Por ALEJANDRO LORENZUT*

El Albert Thomas y Mattia es una misma cosa. Esta es la casa de Jorge. Y habrá un antes y un después. Estaba siempre y en todos lados. El colegio no va a ser igual.

Hasta los propios alumnos dicen “en esta escuela, si querés hablar con el director, está siempre. Solamente tenés que golpear la puerta del despacho y ahí lo tenés”.

Es que se preocupaba por todo. Desde la situación personal de los docentes y los estudiantes hasta de cambiar una lamparita en un rincón del colegio, pasando por conseguirte una computadora para hacer un trabajo.

Yo puedo decir, y esto se lo cuento siempre a mis alumnos, que terminé el colegio gracias a Mattia y que, desde hace 24 años, estoy trabajando acá como profesor gracias a él.

Egresé en 1987, pero cuando terminé el ciclo básico, como me llevé Física y no podía entrar a la orientación en Electrónica, decidí dejar de estudiar y se lo comuniqué a Jorge. “Vos vas a seguir estudiando”, me dijo, y me propuso que viniera a la noche, cuando se dictaba el plan dual de Electrónica. Le dije que no, y me insistió. Finalmente le hizo caso y me recibí en el Albert Thomas.

Luego, aún siendo estudiante, le dije que quería trabajar en el colegio. Me contestó que no podía porque era alumno, pero que cuando me recibiera lo fuese a ver. Una vez en la facultad, un día pasé por la escuela y lo encontré en la puerta. Le recordé lo del trabajo y me respondió que ya había una persona en el laboratorio de Electrónica, pero que me iba a tener en cuenta. Pasó el tiempo y hasta yo me olvidé del asunto.

Un día llegué a casa y me llamó un tío abuelo, que me dijo: “Alejandro, te llamó un tal Mattia, dijo que tenía un trabajo para vos”. La cuestión es que había buscado el apellido en la guía, marcó y dio con la casa de mi tío abuelo. Al otro día fui al colegio y me avisó que estaba la plaza para trabajar en el laboratorio.

Así es él. Y doy fe de que hoy muchos chicos están trabajando por Mattia.

No te imaginás el Albert Thomas sin su presencia. Será otra cosa.

* Profesor de Electrónica del Colegio Albert Thomas

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