Carlos Tevez y Lionel Messi, en un reencuentro de Selección

LA IMAGEN QUE TODOS QUERÍAN VER: CARLOS TEVEZ Y LIONEL MESSI SONRIENTES DURANTE EL PRIMER ENTRENAMIENTO

LONDRES, Inglaterra.- El seleccionado argentino realizó ayer en Londres su primer entrenamiento de cara al amistoso de mañana frente a Croacia con la presencia de Carlos Tevez, en un regreso de carácter “refundacional” para este seleccionado nacional, subcampeón del mundo, que está estrenando un nuevo proyecto en la era post Alejandro Sabella.

Lejos de la pelota en esta primera práctica de apenas 40 minutos, que fue sólo regenerativa para todos aquellos futbolistas que actuaron el domingo, como por ejemplo el propio Tevez y su compañero de equipo en la Juventus, el ex River, Roberto Pereyra, y con algo más de intensidad en lo físico para los que jugaron el sábado, tal el caso del capitán Lionel Messi, estos últimos a las órdenes del profesor Elvio Paolorroso.

La redonda quedó de lado en el flamante Centro Deportivo de West Ham, donde se desarrolló el entrenamiento leve a puertas cerradas para la prensa, algo que según los responsables de la delegación se debió a que el club en el que debutaron en el fútbol europeo el ‘Apache’ y Javier Mascherano todavía no mostró las nuevas instalaciones a la televisión, y no quiere hacerlo con futbolistas que no son los de esa institución.

Pero las menciones de Tevez y Messi, o Messi y Tevez, según el protagonismo que se le quiera dar a uno u otro, no son ociosas, y ayer menos que nunca, ya que empezaron una convivencia que tiene sus bemoles, aún cuando el delantero juventino haya dicho anteanoche, a su llegada a la capital inglesa, poco rato después de convertir un gol “de película” en la liga italiana, que la prensa “dice muchas cosas para vender”.

Claro que al decir esto el ex Boca lo hizo con un gesto propio de “Carlitos” y no de Tevez, lo que le quitó agresividad y le agregó picardía a esta declaración.

Fue casi calculada la llegada de Tevez y Messi, en ese estricto orden cronológico, a la concentración en el hotel Radisson, donde un grupo de periodistas argentinos los esperaron largo rato, hasta que arribaron un par de horas antes de la medianoche.

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