Castigo al partido de Lula en municipales de Brasil
| 4 de Octubre de 2016 | 02:54

Brasil amaneció ayer con un nuevo mapa político tras unas elecciones municipales que registraron un récord de abstención y confirmaron la debacle del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda), el ascenso del conservador Partido de la Social Democracia (PSDB) y el auge de formaciones alternativas. Los datos finales del escrutinio ratificaron que el poderoso Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que lidera el presidente de Brasil, Michel Temer, mantuvo el primer lugar en cuanto a número de votos y conservó más de mil alcaldías, aunque no logró avances significativos y recibió un severo castigo en Río de Janeiro. Su candidato a la alcaldía, Pedro Paulo Carvalho, quedó fuera de la segunda vuelta en Río pese a que contaba con el apoyo del actual alcalde, Eduardo Paes.
El gran vencedor de la jornada fue el PSDB, que además de conquistar unas 800 ciudades se anotó la sorprendente victoria de Joao Doria (58) en San Pablo en primera vuelta. Doria, un empresario sin experiencia política, arrasó en la mayor urbe suramericana y centro financiero de Brasil, con 53,2% de votos, y logró un resultado inédito en la historia de la ciudad. Su triunfo tiene alcance nacional, ya que aumenta las chances de que su gran mentor, Geraldo Alckmin, el gobernador de San Pablo, que fue candidato presidencial en 2006, se alce de nuevo con la candidatura del partido para las elecciones de 2018. Nacido como un partido socialdemócrata a fines de los ‘70, en plena dictadura militar, el PSDB giró a la derecha tras la alianza con el Frente Liberal que llevó a la Presidencia a Fernando Henrique Cardoso (1995-2002), sucedido después por Lula da Silva, el líder del PT. El PT cayó del tercer al décimo lugar en número de votos y pagó el precio de la destitución de Dilma Rousseff, la crisis económica y los escándalos de corrupción que salpican al propio Lula.
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