Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí

Enviar Sugerencia
Conectarse a través de Whatsapp
Temas del día:
Buscar
La Ciudad |radiografia de la industria hipica local

Carreras de caballos, un “mundo aparte” del que viven 40 mil personas en La Plata

En torno al Hipódromo, una actividad que mueve millones y apuesta a renovarse

18 de Diciembre de 2016 | 02:06

El del turf es, como pocos, un mundo aparte. Tiene sus reglas y sus actores, pero también sus códigos, su folclore y hasta un lenguaje propio. En esta ciudad, el escenario central de la actividad es el Hipódromo de La Plata, donde se corren las carreras, aunque, en rigor, el deporte-juego protagonizado por caballos alcanza muchos otros espacios, tanto que unas 40 mil personas viven de la industria hípica generada a nivel local.

Quien esté afuera del ambiente “burrero” no sepa, quizás, que el histórico Hipódromo platense, emplazado desde finales del siglo xix sobre uno de los extremos del Bosque, es el último tramo de un proceso que se inicia en los haras, con la producción de caballos pura sangre, y sigue, tras la adquisición de un animal, en los studs, donde cada ejemplar destinado a la actividad hípica recibe la atención directa de no menos de 7 personas (peón, domador, cuidador o entrenador, capataz, herrero, veterinario, sereno). Lo rodean, además, el propietario y, cuando ya está listo para la competencia (más o menos a los dos años de edad) diferentes jockeys.

Para el “habitué” del Hipódromo, para el apostador de caballos que, por lo general, se sabe las habilidades y mañas de todos los ejemplares que van a correr, y no se pierde por nada la convocatoria de martes, jueves y domingo por medio, cada reunión hípica es una fiesta. A esta asisten, por caso, los domingos, que es el día de mayor concurrencia y cuando concurren también las familias, entre 2.000 y 3.000 personas (otros son los números del único Gran Premio de la Ciudad, el “Dardo Rocha” del 19 de Noviembre, que en su última edición reunió a 40 mil visitantes).

El predio de 70 hectáreas flanqueadas por los altos y verdes árboles del Bosque se convierte en los días de turf en un lugar nutrido de público; con gente que va y viene; que lee, casi hipnotizada, la oferta de premios impresa en la clásica revista; hace cola en las bocas de venta de boletos y pago de apuestas; sigue la carrera desde las gradas de la Tribuna Popular, se sienta en una mesa de confitería de la Tribuna Oficial (conocida por la “Peluse”) o se acomoda en cualquiera de los 22 palcos “vip” -que se compran por año igual que las plateas de un estadio de fútbol- del sector Paddock. También, los amigos unidos por la afición ecuestre, pasan la tarde, apostando o no mientras tanto, en los distintos puestos gastronómicos del predio. En ese contexto casi no hay mujeres y escasean las generaciones más jóvenes.

En el Hipódromo de La Plata conviven, curiosamente, las antiguas tradiciones del turf con la más moderna tecnología. Entonces, se ve a los jinetes que están por montar corriendo para bajar el posible exceso de gramos que no le va a permitir participar en la pista (se los pesa antes y después de la competencia porque no pueden estar por debajo ni por encima de una determinada cantidad de kilos); o a los “miradores de pelaje” asomados en la baranda, personajes legendarios de la hípica que investigan de cerca las características de los animales y pasan “fijas” por los detalles que advierten a sus compañeros de juego; se tocan, como desde hace más de un siglo, las doce campanadas que anuncian el inicio de la próxima carrera y se colocan, uno por uno, y en el orden que corresponde, en el marcador, los chapones con los números de los ganadores. Todo, en un marco recargado de pantallas led, donde se dan dos pasos y aparecen los monitores que transmiten en vivo las carreras. Alrededor de cada uno, un racimo de apostadores los miran.

Como dato que habla de la dimensión del deporte que se desarrolla en la pista de la avenida 44 y 115 vale mencionar que en la Ciudad hay alrededor de 3.000 caballos de carrera; censados todos, según se aclaró desde la administración del Hipódromo, dentro del predio, en boxes que el ente le alquila a los propietarios, suman unos 500, mientras que en las inmediaciones del “circo”, justamente en el “Barrio Hipódromo”, viven en los studs 2.500 ejemplares.

El objetivo, planteado incluso en una ordenanza municipal sancionada en 2006, es reducir la cantidad de animales instalados fuera del predio, anticipó el administrador del Hipódromo, Sergio Fernández. “A partir de enero se van a construir 1.100 boxes con la idea de ir sacando los caballos de afuera e incorporarlos al espacio físico de la Villa Hípica. La normativa apunta a despejar de caballos las calles de este barrio, porque la verdad que no es bueno que estén cruzando diagonal 80 o avenidas como la 120 y la 122”, explicó la autoridad del ente que depende de la Lotería de la Provincia.

Las agencias ganan terreno

El mundo de las carreras en la Región no es exclusivo del emblemático predio cercano a la Estación de Trenes. Existen, desde hace un tiempo -avances tecnológicos mediante- las agencias, que se extienden como brazos directos no sólo del Hipódromo local sino también del de Palermo y de San Isidro. Tal auge han cobrado esos locales que, de acuerdo a las estadísticas suministradas por Fernández, “el 75 por ciento de las apuestas se hacen en esos locales”. Hay, en La Plata, cuatro, que se colman de público, de lunes a lunes, en los horarios de las corridas. También se distribuyen en distintos puntos de la Ciudad los llamados “turfitos”, que son una suerte de agencias de la Lotería Nacional habilitadas para el juego de “pingos”.

Si bien es una actividad que para los ajenos a ese mundo mueve fortunas (el último domingo la recaudación fue de $8.300.000, la más alta del año sin contar el “Dardo Rocha”, que logró reunir $16.000.000), para los propios “se tiende a perder más que a ganar”.

Así lo aseguró Carlos Calvelo, propietario de caballos que define al turf como “una industria con mano de obra irremplazable, porque a los animales no los puede cuidar una máquina”. Según el dueño de ejemplares, “la primera apuesta se hace al comprar el caballo, porque entonces no se sabe si el potrillo va a ser bueno y va a ganar carreras. Se adquieren sin ninguna garantía de cómo va a resultar”.

Calvelo asegura que en la Argentina el turf no es un negocio. “Debería serlo, pero no lo es. Sí en Estados Unidos, que es de riego pero no deja de ser negocio. Acá, los que nos dedicamos al mundo hípico lo hacemos por gusto, por pasión”, subrayó.

Ocurre que según el sistema que se implementa en el Hipódromo local casi todos los participantes de la actividad ganan dinero si el caballo que los vincula sale entre los premios: el dueño del animal se lleva el 70 por ciento; el cuidador, un 10 por ciento; el jockey que lo dirige, un 10 por ciento; y el restante 10 por ciento se reparte entre el peón, el capataz y el sereno.

Del haras a las pistas

Argentina es el tercer productor en el mundo de sangre pura, nacida, por lo general, de padrillos y yeguas de un pedigrí exquisito, la mayoría de origen inglés. En el país, es la provincia de Buenos Aires, puntualmente ciudades como Capitán Sarmiento y Pilar, donde se da el mayor desarrollo de la cría caballar destinada al turf: el 70 por ciento de lo que se produce sale de haras bonaerenses.

Como una tradición que no debe quebrarse nunca, los potrillos se conciben de manera natural, por servicios, pues no se admite para este deporte la inseminación artificial. Salen a la venta entre el año y medio y los dos años de edad y se ofrecen a través de catálogos que señalan la historia genealógica del animal -incluidas las generaciones de padres, abuelos y bisabuelos-, con las corridas y los premios de sus ascendientes. Cuestan, en promedio, $200.000.

Después de la crianza viene el tramo más activo de la vida del animal, entre el stud, el entrenamiento diario en el Hipódromo y las competencias junto a sus jockeys. Antes de debutar en la pista transcurren unos dos meses de doma y otros seis en que continua el adiestramiento mientras que los veterinarios le realizan estudios y dan, finalmente, el visto bueno para que salga de las gateras. Entre los 7 y 8 años de edad se revende y sigue participando aunque no ya en carreras de grandes premios. Los pozos de las apuestas se determinan básicamente por la edad del caballo que corre y cuánto más joven, mejor rendimiento y mayor el premio.

Las instalaciones

El Hipódromo es un “monstruo” en cuanto a volúmenes. Repartidos en varios bloques edilicios, algunos estrenados el último 19 de Noviembre, hay 5 complejos de tribunas (todas con sus halls y cuatro de ellas con confitería); 40 sectores de sanitarios entre los baños para el uso del personal y para el público; cuatro pistas (la principal, donde se despliegan las carreras, y las tres donde se entrena a los caballos); el lugar de reunión del comisariato (la comisión que fiscaliza las carreras y garantiza su transparencia), con 6 pantallas de tv gigantes que muestran la competencia desde diferentes ángulos; 11 puestos gastronómicos; el cuarto de jockeys (allí se cambian y descansan los jinetes en la previa de las carreras); y el sector de pesaje de jockeys, entre otras instalaciones como canchas de tenis, parrillas y juegos infantiles.

 

123

reuniones de carreras al año se celebran en el Hipódromo de La Plata los martes, jueves y domingos por medio.

723

personas se desempeñan en relación de dependencia directa con distintas funciones dentro del Hipódromo de La Plata.

75%

de las apuestas en torno a las carreras de caballos en La Plata se realizan a través de las agencias. En La Plata hay cuatro, que se colman de público de lunes a lunes 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE a esta promo especial
Multimedia
+ Comentarios

Para comentar suscribite haciendo click aquí

ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES

HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS

Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales

¿Ya tiene suscripción? Ingresar

Full Promocional mensual

$670/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $6280

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Acceso a la versión PDF

Beneficios Club El Día

Suscribirme

Básico Promocional mensual

$515/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $4065

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Suscribirme
Ver todos los planes Ir al Inicio
cargando...
Básico Promocional mensual
Acceso ilimitado a www.eldia.com
$515.-

POR MES*

*Costo por 3 meses. Luego $4065.-/mes
Mustang Cloud - CMS para portales de noticias

Para ver nuestro sitio correctamente gire la pantalla