Vivir sin agua: vecinos juntan hasta las gotas del aire acondicionado

Se agudizan las fallas del servicio y en los barrios hacen malabares para abastecerse

Vivir sin una gota de agua es la penuria diaria que sufren cientos de vecinos de la Región; el problema -ya casi crónico en distintos barrios- se hace sentir más en una época en la que darse una ducha para aliviar el calor es una necesidad imperiosa. En Los Hornos y en un amplio sector cercano a la Plaza Azcuénaga, los vecinos se reunieron para expresar su malestar por las deficiencias del servicio y pidieron que Absa tome cartas en el asunto.

En su casa de 59 y 141, Susana Beraza contó que se las arregla con dos baldes de agua por día, uno es el que se llena con el agua que cae del aire acondicionado.

“No podemos limpiar la casa, ni usar el baño, además tenemos que ir a ducharnos a casa de familiares o amigos porque con este calor es imposible prescindir de cosas tan simples como higienizarse”, expresó la vecina.

Mas previsor, Daniel Padrón apuntó que siempre tiene un tanque con una reserva de 30 litros, aunque ayer se gastó hasta la última gota en el baño de su hijo.

“Tengo un hijo discapacitado y el enfermero usó esa agua para poder bañarlo”, agregó.

Si bien en varias oportunidades tuvieron problemas con el suministro del agua potable, el inconveniente se agudizó desde el martes pasado a la mañana y algunos vecinos relataron que eso sucedió después de un breve corte de luz.

“Entre el 16 y el 24 de diciembre estuvimos con una presión muy baja, pero desde ayer - por el martes - estamos peor que nunca, ya no tenemos ni una gota para las tareas mas elementales y el servicio que pagamos ronda entre los 400 y 500 pesos”, agregó Marcelo, otro de los vecinos afectados por la “sequía” que presentó el reclamo en Absa - número 2139051 -.

De acuerdo al relato de la gente, las áreas afectadas están comprendidas por las calles que van de 58 a 60 y de 141 a 143. En ese sector se desarrolla un complejo habitacional en el que viven unas 500 familias.

Se informó que el sector es abastecido por un pozo que está en 143 y 60 y que cada vez que se corta la luz, tal como ocurrió ayer por la mañana, hay un interruptor que se baja e interrumpe el servicio.

“Hasta que no va algún empleado de Absa a subir la palanca, porque el equipo que tiene no es automático, nosotros nos quedamos sin agua”, aseguró un vecino que agregó que desde ayer a la mañana ya no tenía ni agua para darle a sus mascotas.

Por su parte, una vecina de 44 y 137 aseguró que ya hizo 28 reclamos (Nº 2119544) por la baja presión crónica con la que debe vivir hace meses. El problema, dijo, se agudizó en las últimas 48 horas, cuando directamente las canillas se quedaron secas.

Con una problemática similar se juntaron los vecinos de 19 y 41 y exigieron que Absa les informe de cuánto tiene que ser la presión del servicio, ya que cada medición que se tomó a diferentes viviendas el registro osciló entre 4 y 5.

“Cansado de que nadie hiciera nada, elevé una carta a la Gobernación, de ahí me derivaron a la Subsecretaría de Servicio Público y de esa dependencia me comunicaron con OCABA, el ente regulador, pero el año se termina y nadie hizo nada”, resumió Andrés Cermelo, comerciante de esa zona.

En ese barrio los vecinos relacionan la falta de agua con la construcción de edificios, ya que los problemas de presión aparecieron después de que se levantaran inmensas viviendas multifamiliares.

“Yo nací en este barrio, tengo 79 años y es la primera vez que nos pasa tener tantos problemas con el agua”, sostuvo Héctor Coralli.

En tanto, la vecina Leticia Barragán agregó que en su casa tuvieron que comprar una bomba para poder llenar una cisterna.

“Nos levantamos a la mañana temprano para encenderla porque a la noche se ve que todo el mundo prende las bombas y tampoco hay agua”, dijo la mujer.

En esa zona la falta de agua condiciona todas las actividades domésticas y la mayoría de las personas consultadas señaló que dejó de usar el lavarropas por temor a que se quemara.

“No es un problema del verano porque comenzamos a sufrir la baja presión desde abril último”, agregó la vecina.

Absa informó que con respecto a la situación de 19 y 41 hay solo dos reclamos que serán verificados en las próximas horas.

En relación al problema que tienen los vecinos de Los Hornos, se comunicó que la bomba de 143 y 60 es controlada por personal de la empresa,

“Se cuenta con personal que realiza los recorridos pertinentes para verificar el funcionamiento de las mismas constantemente y sobre todo luego de un corte de energía”, comunicó el vocero consultado.

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