La ex presidenta y un fin de año lleno de malas noticias

Por MARIANO SPEZZAPRIA

El fallo de la Cámara Federal de Casación Penal que ordenó reabrir la denuncia del fiscal Nisman terminó de configurar un fin de año cargado de malas noticias para Cristina Kirchner, cuyo futuro político está tan marcado por la incertidumbre como su presente judicial. A la luz de las últimas resoluciones, la estrategia legal que ensaya la ex presidenta no parece llevarla hacia buen puerto.

Hasta ahora, Cristina Kirchner y sus seguidores se concentraron en realizar una defensa política, que la presenta como una perseguida del gobierno de Mauricio Macri. Pero está visto que con ese argumento no le alcanza a la ex presidenta para torcer el rumbo de las diversas investigaciones que hay en su contra. Por el contrario, los jueces y fiscales pusieron el pie en el acelerador.

En el caso de la denuncia que había presentado Nisman pocos días antes de ser encontrado muerto en enero de 2015, el fallo difundido ayer saldó una deuda de la Justicia argentina, que hasta el momento le había dado la espalda al producto del trabajo de nueve años del fiscal al frente de la investigación por el atentado contra la AMIA, perpetrado el 18 de julio de 1994.

La resolución le otorgó importancia a un audio en el que aparece el ex canciller Héctor Timerman haciendo referencia al pacto con Irán, impulsado por Cristina Kirchner tras una negociación reservada que encabezó el propio Timerman. La denuncia original de Nisman también incluye escuchas realizadas sobre los dirigentes Fernando Esteche y Luis D´Elía, y el diputado Larroque.

“PERSECUCION POLITICA”

“El Cuervo”, como se lo conoce en ámbitos kirchneristas, no participó ayer del Congreso del PJ bonaerense que sesionó en La Matanza, donde las autoridades partidarias –con Fernando Espinoza a la cabeza- denunciaron una “formidable persecución política, mediática y judicial centradas en las personas de Cristina Fernández de Kirchner y de muchos de sus funcionarios”.

El respaldo partidario para la ex presidenta tuvo, sin embargo, otra lectura política: algunos de los intendentes más poderosos del Conurbano superaron el temor a enfrentar a los K en una interna el año que viene, previa a las elecciones legislativas. Aunque no lo admitan, esos jefes comunales piensan que, cercada por las causas judiciales, Cristina Kirchner no podrá ser candidata en 2017.