Polémica por la censura de un aviso de lencería “para gorditas”

Un comercial de televisión, en el que interviene la reconocida modelo Ashley Graham, célebre por sus formas XL, despertó en los Estados Unidos una enorme polémica al ser prohibido por las dos cadenas de televisión más grandes de ese país, la NBC y la ABC, por considerarlo “inapropiado”.

Sin embargo, las imágenes muestran a diferentes mujeres, todas de talles grandes, haciendo diferentes actividades. Pero el comercial de la marca de ropa interior Lane Bryant, nunca se pudo ver.

La decisión de las cadenas de TV despertó críticas y polémicas porque en las imágenes solo se ve a mujeres luciendo las prendas de la marca y a una mujer amamantando a un bebé, y entre las críticas muchos se preguntan si el comercial hubiera sido censurado si se tratara de un típico anuncio de ropa interior protagonizado por modelos delgadas. El tema de los talles XL volvió así a despertar polémicas.

EL ANUNCIO

En la publicidad, se menciona que “este cuerpo está pensado para ser visto. Cada curva. Cada rollo. Cada pulgada. Sin complejos. Fuerte. Hermosa”.

“El anuncio no tiene nada de nuevo -señalaron los responsables de la marca- se trata de una verdadera celebración de las mujeres de todos los tamaños haciendo lo que les hace sentir guapas; amamantando a su bebé, haciendo alarde de sus cuerpos de la forma que estimen conveniente, rompiendo las barreras y mostrándose simplemente como son o como quieren ser”.

Desde la cadena NBC, en tanto, expresaron que “como parte del procedimiento normal de publicidad, revisamos un primer corte del anuncio y pedimos cambios para cumplir las ‘pautas de emisión de incidencia’”.

La cuestión es que desde Lane Bryant no quisieron hacer los cambios que exigía la cadena, y por lo tanto la conocida modelo de tallas grandes Ashley Graham y sus compañeras no pudieron ingresar en los hogares americanos porque ninguno de los dos canales consideró adecuada su emisión.

El anuncio dura 30 segundos, es en blanco y negro y allí se ve a chicas de talla grande posando en lencería o conjuntos deportivos mientras ríen. También se observa a una madre mirando a su bebé y dándole el pecho. No hay más, ni desnudos ni nada que, a priori, parezca reprochable.

En medio de la polémica, muchas mujeres se preguntaron qué diferencia este anuncio de otros tantos spots de chicas en bikini o lencería que bombardean la televisión con un contenido bastante más sensual que estas imágenes.

“La campaña pretendía ser una forma divertida de celebrar y honrar a las mujeres de todas las formas y tamaño -se explicó desde la firma de lencería- todas las mujeres deben ser celebradas y deben sentirse empoderadas para expresarse como mejor les parezca. Queremos que sepan que pueden atraer la atención de los medios, siendo tan atractivas como cualquier otra mujer y decidiendo qué significa la belleza para ellas, mostrándose simplemente como son o como quieren ser”.

No es la primera vez que esta firma se enfrenta a la censura. En 2010 las cadenas ABC y FOX censuraron otro spot en el que la misma modelo XL se ponía un abrigo encima de un conjunto de lencería rojo.