“La justicia necesita jueces que sean buenos tipos” opinó el juez Rozanski
| 21 de Abril de 2016 | 02:47

El juez Carlos Rozanski, presidente desde hace 16 años del TOF Nº1 de La Plata, participó de una nueva entrega de JUSTICIA EN PRIMERA PERSONA, el programa en el que, fuera de sus escritorios, los funcionarios judiciales explican sus fallos y dan detalles acerca de sus decisiones.
El magistrado, integrante del tribunal que condenó a prisión perpetua por violación a los derechos humanos, al comisario Miguel Etchecolatz en 2006 y al capellán policial Christian Von Wernich en 2007, ambas causas relacionadas con el Circuito Camps, brindó detalles sobre estos casos que conmocionaron la opinión pública y opinó sobre cuál debe ser hoy en día el papel de los jueces.
Al referirse a los juicios por lesa humanidad que debieron enfrentar Etchecolatz y Von Wernich precisó que si bien ambos casos fueron importantes, el proceso que le tocó llevar adelante contra el comisario fue el más impactante porque, además de la desaparición de Jorge Julio López, marcó importantes antecedentes en el plano histórico y el jurídico.
“A nivel jurídico se usó por primera vez la palabra genocidio y a nivel histórico el juicio tuvo un significado social fuerte que se produjo por ser el primer proceso que se llevó adelante en la nueva etapa de la democracia y por la desaparición de López” contó.
“En lo personal, jamás pensé en la posibilidad de desaparición. Creo que la ciudadanía en general no pensaba que en la República Argentina democrática y con la madurez para hacer este tipo de juicios que se supone que había, podía suceder esta tragedia” manifestó en diálogo con el dr. Enrique Russo y el periodista Martín Granovsky.
Detalló que la desaparición de Jorge Julio López fue “un momento bisagra” en la historia del país porque el hecho ocurrió en plena democracia. Manifestó al mismo tiempo que “a partir de este lamentable suceso, en el juicio contra Von Wernich, se puso en marcha un sistema de cuidado de testigos que, además de terminar convirtiéndose en una herramienta eficaz a la hora de la protección de las personas que debían declarar, evidenció el grave problema que tenía la justicia en ese momento”.
En el tramo final de la entrevista que brindó, el magistrado opinó que la justicia necesita un cambio cultural que debe empezar en la propia unidad académica que forma a los profesionales. En este sentido aclaró que “la justicia necesita jueces que sean buenos tipos”.
Al respecto precisó que ser un buen tipo significa no cometer errores que hagan peligrar los derechos de las personas involucradas en el proceso judicial. “Si hago declarar a un nene que fue abusado, frente a cinco tipos vestido de saco y corbata, seguramente lo estaré silenciando por el miedo que provoca la situación. Eso no es de buen tipo. tenemos que decidir qué tipo de juez queremos” apuntó.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE