No le hacen falta vitaminas

Tras los Rulli, Silva, Jara, Gil Romero, Auzqui, Correa y Carrillo, muchos pensaron que iban a pasar muchos almanaques hasta encontrar otra camada de valores juveniles que pudieran consolidarse en la cancha principal del country de City Bell. Y quizás sea así, pero hoy la realidad marca que probablemente los plazos no sean tan largos.

Los 97 irrumpieron hace ya tiempo y amagan con seguir haciéndolo. El ejemplo más concreto es sin dudas el “Rusito”, que con tan solo un torneo corto en Primera División rompió con esa famosa frase, a veces muy cierta que grita: “Hay que darle tiempo”. Apenas 19 años para el volante que se erigió como el mejor jugador del pasado certamen, está en la observación de Gerardo Martino, y se metió en las carpetas de varios equipos europeos. 

Ascacibar es una realidad, tendrá más partidos buenos y otros malos como todos, pero nadie duda de su aplomo y sus condiciones naturales. Pero el del tatuaje de Maradona en su pierna derecha no fue el primero, la cronología acusa que Lucas Rodríguez saltó etapas por culpa de su habilidad. Y en buena hora. Eso sí, todo pareció ser demasiado rápido para él. La primera pretemporada, el debut, y el accidente que lo alejó un tiempo importante de la actividad. Hoy “Tití” anda buscando otra vez el nivel que seguramente lo lleve a ser una carta importante en la idea de Nelson Vivas.

¿Hay más si seguimos mirando para abajo? Sí, no hay dudas. Y en distintas posiciones del campo, lo que hace aún más atractiva la oferta. La lista ofrece a Bautista Cascini que ya tocó Primera División, lo mismo que el delantero Carlo Lattanzio, el volante creativo Ezequiel Miranda. Iván Gómez es otro que promete raspar bastante en el círculo central. En el fondo, esta categoría empuja a Damián Adín y León Piergiácomi, dos pibes que ya compartieron prácticas con los más grandes; y arriba también pide pista Francisco Apaolaza.

La nómina de apellidos puede seguir creciendo o no, eso depende principalmente de los propios chicos y sus condiciones, más el apoyo de la familia, y lo que aporta el club; que no es solamente una pelota y un entrenador que les marque como definir y sacarse una marca de encima. El proyecto es abarcativo y ya va teniendo resultados positivos. A cuidarlos…