Balearon a un estudiante para robarle cuando volvía de la escuela en City Bell
| 15 de Julio de 2016 | 01:35

Escuchando música con los auriculares puestos, un chico de 17 años nunca oyó que tenía detrás suyo a un par de ladrones, que le exigían que entregara el celular. Aunque sí se dio cuenta del robo cuando uno de los delincuentes disparó un balazo al suelo. Unos segundos más tarde, otro proyectil le atravesó un glúteo.
La terrible secuencia se vivió cuando eran poco más de las 18.30, en 28 bis entre 447 y 446. Por esa cuadra de City Bell, con una calle de tierra y poca iluminación, es común que haya muy poco movimiento, según contaron los vecinos.
Un par de motochorros que andaban por el barrio se aprovecharon de esa circunstancia. Mientras estaban al acecho, vieron al adolescente que caminaba solo por la mitad del camino.
El chico había salido poco antes de la escuela a la que asiste, a menos de 100 metros. Una distancia aún más corta lo separaba de su casa cuando fue abordado.
Los delincuentes frenaron también en la mitad de la calle, decididos a sacarle lo que tuviera. A simple vista, era una mochila lo único valioso que llevaba.
Uno de los ladrones se bajó de la moto y le exigió a los gritos que se entregara. La víctima, según reconstruyeron fuentes del caso, no le hizo caso, pero no porque quisiera resistirse, sino debido a que simplemente “no los escuchó, porque tenía los auriculares puestos”, relató una mujer allegada a su familia.
SE HICIERON NOTAR
Los motochorros interpretaron que el joven iba a desentenderse o tal vez correr, algo que nunca sucedió. Por eso decidieron hacerse notar: el que estaba armado apuntó a la tierra de la calle y disparó por primera vez, de acuerdo a lo dicho por los voceros.
Desde luego, la víctima ahí sí escuchó el estruendo y se sorprendió. Al darse vuelta quedó frente a frente con los delincuentes. Y no pretendió tener problemas, porque “les dio todo lo que tenía”, señalaron los informantes.
Primero fue la mochila y luego el celular, según se supo. Pero ahí llegó la segunda confusión aparente de los ladrones.
“Cuando iba a sacar el teléfono del bolsillo se pensaron que tenía otra cosa. Por eso le apuntaron y le tiraron al cuerpo”, continuaron las fuentes.
“Al parecer, el chico atinó a girar sobre sí mismo al verse a punto de ser herido”, fue la hipótesis de un vocero para explicar cómo el segundo disparo fue a dar en uno de sus glúteos.
Los delincuentes decidieron entonces que debían irse antes de que los descubrieran. Varios patrulleros fueron hasta el lugar del hecho para darle asistencia al joven (ver aparte) y para salir a buscar a los fugitivos.
Hasta anoche no los habían atrapado. Sin embargo, trascendió que los detectives manejan buenas pistas para ubicarlos y capturarlos.
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