La Casa Curutchet, Patrimonio de la Humanidad y orgullo platense

La Plata tiene, por fin, un Patrimonio de la Humanidad. En el espléndido contexto que le confiere el Bosque, con la originalidad de sus líneas, el legado de Le Corbusier a nuestra ciudad, la Casa Curutchet, ya es dueña de la máxima distinción que otorga la Unesco a los sitios del mundo.

El reconocimiento, que definió el Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco en una Estambul todavía agitada por el intento de golpe de Estado al gobierno turco, fue la coronación de la intensa labor de un equipo de expertos que trabajó desde la Argentina para que el proyecto local del genial arquitecto suizo - francés integre la serie de los 17 bienes que representaron a la obra lecorbusiana en la postulación.

Entre otros edificios, como casas particulares, centros culturales y religiosos y hasta una fábrica, todos repartidos en tres continentes y siete países - ver página 15 -, la vivienda - consultorio de 53 entre 1 y 2 que le encargó diseñar el médico Pedro Domingo Curutchet a Le Corbusier a fines de los años 40, fue incorporada al lote que sintetiza la obra del proyectista por sus detalles extraordinarios desde el punto de vista arquitectónico, como lo señalan el aprovechamiento del espacio en un lote reducido; las alturas de los ambientes, que son bajas para los estándares de la época; y el sistema innovador de proporciones que se utilizaron para la construcción.

En la misma sesión que tuvo lugar en el Centro de Congresos de Estambul, en horas de la madrugada argentina de ayer, después de una jornada de interrupción obligada de los debates por la crisis política que sacudió a Turquía, el Comité de la Unesco declaró también al proyecto urbano Pampulha, en Belo Horizonte, diseñado por el arquitecto brasileño Oscar Niemeyer - Patrimonio Universal.

“En el concierto mundial”

Eufórico, después de un par de días de incertidumbre y hasta de angustia por encontrarse en medio de la convulsión política que vivió el viernes pasado una de las principales ciudades turcas, el director de la Casa Curutchet, Julio Santana, subrayó su satisfacción por la declaración. “Esto nos coloca en el concierto internacional. A partir de ahora tendremos un contralor estricto por parte de la Unesco, que seguirá de cerca el mantenimiento del bien. Un patrimonio universal es la jerarquía más alta en el mundo y significa un prestigio enorme para nuestra ciudad”.

El arquitecto platense fue parte de la delegación argentina que acompañó esta instancia final del proceso desarrollada en Estambul. Además del profesional, asistieron a las sesiones del Comité de Patrimonio Mundial el vicepresidente de Icomos Argentina, Claudio Catera; el secretario de Patrimonio Nacional del ministerio de Cultura de la Nación, Américo Castilla; el representante de la Cancillería, Miguel Ángel Hildmann; la integrante de la Comisión Nacional de Monumentos, Lugares y Bienes Históricos, Gladyz Pérez Ferrando; Paola Gezzi, por Icomos Argentina; y Karina Cortina, por el Colegio de Arquitectos de la Provincia.

Por otra parte, entre los miembros de Icomos Internacional tuvo una destacada participación el platense Alfredo Conti, vicepresidente, a nivel mundial, del órgano asesor de la Unesco. Otra figura que estuvo presente en el cónclave fue Rodolfo Terragno, que asistió en su carácter de embajador argentino ante el organismo cultural de Naciones Unidas.

El gran recinto del Congreso, donde al momento de definir la designación reunía a unas 500 personas, fue escenario de un contundente estallido de alegría. Es que el combo de sitios que sintetizan la trayectoria de Le Corbusier y que reconoció, después de dos intentos frustrados (en 2009 y 2011), la Unesco, incluyó, además de la obra platense que representó al país y al continente americano, sitios de Francia, Bélgica, Suiza, Alemania, Japón e India, y cada nación involucrada estuvo presente con sus delegaciones al momento de la designación.

Coincidieron algunos de los integrantes de la comitiva argentina en que el debate del Comité para resolver la postulación, que se llevó a cabo a micrófono abierto, fue “de un nivel muy elevado y con un resultado por demás enriquecedor”.

Fue un miembro del Icomos Internacional quien presentó la serie de obras del arquitecto nacido en Suiza pero con gran parte de su vida transcurrida en Francia. A través de proyecciones y de una breve descripción fueron pasando, uno a uno, los 17 emprendimientos, todavía hoy de vanguardia, de uno de los mayores exponentes del modernismo del siglo XX.

Luego sobrevino el dictamen del Comité, se alzaron los brazos, y la emoción, manifestada en un fuerte rumor de las distintas lenguas entrelazadas, ganó todo el espacio del recinto.

El total del trabajo presentado desde la Fundación Le Corbusier para la postulación superó las 2.000 fojas

La candidatura de la obra de Le Corbusier se impulsó, hace más de diez años, a instancias de la fundación francesa que lleva el nombre del célebre arquitecto.

Desde esa entidad se recogieron los dossier no sólo de los diez bienes situados en Francia sino también de los del resto de los sitios y así, cada nación que participó con proyectos de Le Corbusier armó su propio informe.

En más de una década de trabajo e intentos de nominaciones (esta, la que finalmente consagró la serie como valor arquitectónico universal, fue la tercera) se revisó una y mil veces cada material; se hizo un sinfín de correcciones; y hasta se gestionaron decretos municipales para la protección del inmueble, en este caso el platense, todo acorde a lo que iba exigiendo la Unesco para dejar la obra de Le Corbusier en carrera.

La inclusión de la Casa Curutchet en particular se sostuvo con la argumentación aportada por el Comité local, que integraron el Colegio de Arquitectos de la Provincia, los estados Nacional, Provincial y Municipal - de La Plata -; la facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UNLP; el Icomos Argentina y el Centro Internacional para la Conservación del Patrimonio - Cicop -.

El total del trabajo presentado desde la Fundación Le Corbusier para la postulación superó las 2.000 fojas y más del 10 por ciento del informe correspondió a los detalles de la emblemática obra platense.