Zona roja en el Bosque: el Hípico ya abre el paraguas

Se repite la historia: hace dos años, cuando la anterior gestión comunal barajó la posibilidad de mudar la zona roja al Bosque se topó con la fuerte oposición de clubes, establecimientos educativos e instituciones de ese barrio que rechazaron enfáticamente el desembarco. Ahora la sola posibilidad de reflotar un proyecto de similares características puso en alerta a dirigentes de distintas instituciones, en especial del club Hípico, quienes ya salieron a aclarar que se opondrán a cualquier intento de instalarla en ese sector de la Ciudad.

Como se sabe, en febrero último se dio a conocer un proyecto impulsado por el presidente del Concejo Deliberante, Fernando Ponce, en el que se proponía trasladar la “zona roja” al área abarcada por la avenida Iraola, desde 119 hasta el cruce con la avenida Centenario.

En ese marco, desde el club Hípico salieron a rechazar de plano esa alternativa y aclararon que hasta ahora no han sido “consultados ni invitados a participar de alguna reunión con funcionarios municipales” sobre esta cuestión.

Marcos Moreyra Issouribehere, secretario del club, remarcó que “la institución que representamos no está de acuerdo con la nueva ubicación que pretenden darle a la zona roja. Hace dos años, se trató un proyecto similar y nos opusimos al mismo. Como manifestamos en su momento y volvemos a reiterar, nuestro club quedaría en el medio a punto tal que el ingreso a la misma sería, prácticamente, a través de nuestro predio”.

Y argumentó: “Tenemos un club al que habitualmente concurren más de 300 socios, de los cuales un 75% o más, son chicos. Desde los 5 años de edad, aquí practican deportes ecuestres en sus distintas disciplinas, además del tenis. Todas las actividades comienzan en las primeras horas de la mañana y finalizan bien entrada la noche, ya que las canchas de tenis poseen iluminación artificial”.

El dirigente también mencionó que los padres de los chicos que practican deportes en la institución ya manifestaron su “preocupación y cierto de grado de intranquilidad” por la posible mudanza.

Moreyra Issouribehere también enfatizó que mantuvo contacto con autoridades de la UNLP, en cuyo ámbito, aseguró, el tema también es motivo de inquietud. “No es para menos -señaló el dirigente-, ya que al estar ubicado uno de los polos universitarios más importantes de la ciudad, la avenida 52 resulta ser el corredor obligado de los alumnos hasta el centro, y además es el punto de conexión –mediante el tren universitario- a otros puntos de acceso de la ciudad-, como la estación de trenes”. Asimismo, se remarcó que la avenida 52 es uno de los principales accesos a la Ciudad.

También señalaron que “en los últimos años, con el crecimiento exponencial del running, el club se convirtió en “un punto de encuentro para socios y allegados, que de alguna u otra manera practican esa actividad, caminatas y diversos ejercicios”, quienes se verían perjudicados.