Máxima de Holanda, en reposo por una conmoción cerebral

La reina Máxima de Holanda sufrió una ligera conmoción cerebral tras una caída, y tuvo que suspender su agenda para los próximos días, según informó ayer su esposo, el rey Guillermo-Alejandro. “Se encuentra bien, pero ahora debe descansar de verdad”, señaló el monarca.

La caída de Máxima sucedió el viernes pasado, en su vivienda de Wassenaar, cerca de La Haya, y desde entonces “ha estado cinco días de un lado para otro haciendo su rutina con una conmoción cerebral”, dijo su marido. “Si no descansa, la recuperación puede ser larga”, agregó. De todas formas, la Casa Real no dio detalles sobre cómo se produjo la caída, aunque según explicó el Rey ante la prensa holandesa, días después del accidente Máxima sufrió dolores de cabeza. Pese al malestar, el lunes recibió junto a su marido al presidente griego, Prokopis Pavlopoulos, en un almuerzo en el palacio, y recién ayer tuvo el diagnóstico médico, en el que le indicaron reposo. Se desconoce por el momento si mañana viernes podrá asistir a la sesión de fotos de verano boreal que suele hacer la familia real holandesa al inicio de las vacaciones.

Máxima tiene normalmente una agenda cargada. El 21 de junio participó en México en el Foro Internacional de Financiación Inclusiva. En su calidad de enviada especial del secretario general de la ONU sobre el particular, Máxima viaja desde 2009 en su nombre para promocionar los microcréditos. En octubre de 2015, la soberana consorte tuvo que interrumpir una visita oficial a China por culpa de una infección de riñón. Aquejada de una pielonefritis, al ver que la fiebre no cedía y el dolor se extendía a la espalda, regresó a La Haya mientras su esposo seguía adelante con el viaje de Estado.