

Río de Janeiro logró sacar adelante los Juegos Olímpicos y que se haga foco en el deporte, mientras afronta numerosos conflictos
¡Vamos nene! Colapinto clasificó a la Q2 y largará 14º en el Gran Premio de Hungría
Melconián aseguró que "con este dólar no hay equilibrio" y criticó las reservas negativas
VIDEO. Temor por un balcón a punto de derrumbarse en "La Plata Soho"
Se suman otros 20 fallecidos a la causa del fentanilo contaminado
Una casilla se incendió en Los Hornos: su dueño tuvo quemaduras y se salvó de milagro
Sábado con sol y temperatura agradable en La Plata: el tiempo para este finde
Cavallo lapidario con Milei: de "todavía sigue el cepo" a "no hay suficiente confianza"
En siete años, los taxis perdieron casi la mitad del trabajo diario
Delincuencia sin piedad: feroz ataque a una pareja de jubilados
Intentó entrar a una casa de La Plata y no pudo derribar la puerta
Nuevo romance en puerta: Zaira Nara, Nicolás Furtado y un “affaire” en Ibiza
Evacuaron el show de Lali Espósito en San Juan por amenaza de bomba
Clásico de rugby: San Luis y La Plata ponen muchas cosas en juego
En El Nene, 20% de descuento con Modo: las ofertas para este fin de semana
Cuenta DNI del Banco Provincia: las promociones activas de este 2 de agosto del 2025
Súper Cartonazo por $3.000.000: los números de este sábado 2 de agosto
Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí
A pesar de que en la previa se esperaba lo peor, la ciudad consiguió montar unos Juegos que, aunque no lograron brillar, fluyeron y no tuvieron grandes contratiempos
Río de Janeiro logró sacar adelante los Juegos Olímpicos y que se haga foco en el deporte, mientras afronta numerosos conflictos
RIO DE JANEIRO, BRASIL
ESPECIAL
Por PEDRO GARAY
ANALISIS
Sudamérica tuvo sus Juegos, y Río demostró que el subcontinente, eternamente relegado a la hora de elegir las sedes olímpicas, puede organizar un evento de esta magnitud. Sin embargo, el Comité Organizador no pudo evitar que la crisis política y económica del país y las dificultades estructurales profundas de América Latina se filtraran y se superpusieran con el rostro festivo y colorido que propuso Río para sus Juegos.
Así, entre cánticos futboleros, noches de beach volley en Copacabana y tardes de playa para quienes llegaron a Río, todo tipo de desprolijidades pequeñas se sumaron hasta deslucir el evento. Los Juegos Olímpicos crecieron en derroche y lujo hasta Beijing (de 44 mil millones de presupuesto), y Londres decidió, en medio de una crisis económica global, organizar unos Juegos austeros (con apenas 15 mil). Brasil, sin embargo, no decidió nada: organizó las Olimpíadas que pudo, como pudo, en el marco de un país que no es ya la pujante nación que consiguió ser elegida como sede.
Los problemas que tuvo el país para completar las estructuras donde tuvieron lugar los Juegos, reportados vastamente y que elevaron el presupuesto de casi 5 mil millones a casi 10 mil, se notaron a simple vista: los escombros arrumbados al costado de las nuevas rutas revelaron el apuro por terminar, carteles indicativos impresos y pegados en descascaradas paredes y grandes telones ploteados fueron el maquillaje improvisado para ocultar la falta de terminación evidente en todas las sedes. Fueron entregadas a tiempo, pero “atadas con alambre” en muchos casos.
“Un Juego Olímpico tiene que llenarte los ojos”, se escuchó comentar a un periodista argentino, hastiado de los arroyos estancados con olores fétidos, las tribunas tubulares improvisadas que constituyeron la mayoría de los escenarios y el carácter absolutamente minimalista del epicentro de los Juegos, el Parque Olímpico, un playón con algunas carpas gastronómicas, unos anillos olímpicos para la foto y poco más.
Y si no hubo tiempo o recursos para la prolijidad o el lucimiento, evidentemente tampoco lo hubo para preparar los aspectos logísticos de los Juegos. Los voluntarios, la fuerza de trabajo principal de todo Juego que cambia horas de mano de obra por una chance de ver a las estrellas, brillaron por su ausencia, además de lucir desinformados y muy lejos de la necesaria formación para un evento global con influjo de turistas (e idiomas) de todos los costados. En buena parte de los eventos que lucieron completos, la comida se acababa temprano y hasta el merchandising, poco atractivo por otro lado, escaseó.
El transporte fue la gran excepción, conectando la anchísima ciudad de manera clara y brillante con ayuda de las aplicaciones para celular. Una obra, además, que contrario a lo que sucede con los grandes elefantes que se erigieron en Deodoro y Barra do Tijuca, dejará mucho para los habitantes de Río.
Fue uno de los grandes logros de esta organización, que consiguió que el público fluya a través de los Juegos sin grandes inconvenientes, a pesar del conocido caos de tránsito de Brasil. La otra gran victoria fue la ausencia absoluta de la amenaza del zika, que pasó de ser “trending topic” de la previa a tema olvidado.
La supuesta epidemia fue motivo de baja de atletas, y es imposible conocer cuántos turistas decidieron no llegar desde el hemisferio norte por temor: fueron muchos, seguro, porque los Juegos fueron vistos desde las tribunas por un público compuesto principalmente de brasileños, acompañados por una buena cantidad de argentinos.
Sudamérica, después de todo, sigue quedando lejos, y más después de la imponente campaña del miedo que se organizó en la previa sumó al zika la inseguridad de Río (una alerta que resultó adecuada: hubo robos a atletas dentro de la Villa Olímpica y un piedrazo a un micro de prensa), y que golpeó a un país que realizó un gran esfuerzo económico en medio de un cimbronazo político y tras organizar un cuestionado Mundial de fútbol: Brasil no recibió el influjo de turistas que el Comité Olímpico Internacional suele colocar como principal motivo para que una ciudad invierta miles de millones en estructuras rápidamente obsoletas.
En el marco de tantos obstáculos, y sabiéndose austeros por necesidad, por urgencia, la gran apuesta de Brasil fue por el calor y el color del marco. Samba, playa, sol y un clima que hizo que las estrellas de la NBA se azoraran en pleno partido salvaron las muchas desprolijidades de unos Juegos que, aunque desorganizados, fluyeron y consiguieron el principal objetivo: durante más de dos semanas no se habló de las sedes, el zika o las favelas sino de deporte.
ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES
HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS
Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales
¿Ya tiene suscripción? Ingresar
Full Promocional mensual
$670/mes
*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $6280
Acceso ilimitado a www.eldia.com
Acceso a la versión PDF
Beneficios Club El Día
Básico Promocional mensual
$515/mes
*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $4065
Acceso ilimitado a www.eldia.com
Diario El Día de La Plata, fundado el 2 de Marzo de 1884.
© 2025 El Día SA - Todos los derechos reservados.
Registro DNDA Nº RL-2024-69526764-APN-DNDA#MJ Propietario El Día SAICYF. Edición Nro. 6986 Director: Raúl Kraiselburd. Diag. 80 Nro. 815 - La Plata - Pcia. de Bs. As.
Bienvenido
Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí
Ante cualquier inconveniente durante el inicio de sesión, por favor escribanos a sistemas@eldia.com
Bienvenido
Estimado lector, con sólo registrarse tendrá acceso a 80 artículos por mes en forma gratuita. Para más información haga clic aquí
DATOS PERSONALES
Ante cualquier inconveniente durante el inicio de sesión, por favor escribanos a sistemas@eldia.com
¿Querés recibir notificaciones de alertas?
Para comentar suscribite haciendo click aquí